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Más de 30.000 millones de dólares invertidos en nuevos metaneros pese a la incertidumbre del sector

Más de 30.000 millones de dólares invertidos en nuevos metaneros pese a la incertidumbre del sector

En lo que va de año, solo mes y medio, se han encargado una docena de nuevos metaneros, con un coste total de más de 2.000 millones de dólares, lo que supone la mayor inversión de todos los sectores navieros, según Lloyd´s List. Con ello, la cartera de pedidos de estos buques asciende a unos 160 con un valor total de más de 30.000 millones de dólares.

Aunque estas importantes inversiones están basadas en unas previsiones de importante crecimiento para el mercado gasístico mundial, para aclarar el futuro del sector se deben resolver una serie de cuestiones, como la demanda en Asia y Europa, el aumento de capacidad de la flota de metaneros o el descenso del precio del petróleo.

 

El aumento de la demanda en el sudeste asiático, especialmente en países que hasta ahora eran exportadores de GNL, como Malasia e Indonesia, está abriendo nuevas rutas de exportación, sobre todo desde la cercana Australia, que espera convertirse en el mayor productor y exportador de gas en 2020, con 80 millones de toneladas previstas frente a los actuales 33 millones.

 

Según los expertos, el aumento de las importaciones de países como Vietnam, Filipinas y Tailandia supondrá el 75% del mercado asiático de GNL y todas las terminales de la zona podrían mover más de 20 millones de toneladas al final de la década. Algunos países como Singapur ya se están posicionando como hubs de GNL para poder establecer los precios, desvinculándose así del mercado del petróleo.

 

El conflicto entre Rusia y Ucrania es otro factor que puede influir en las rutas comerciales de GNL. Europa recibe de Rusia por gasoductos un 30% del gas que importa y un 50% de éste pasa a través de Ucrania. La interrupción total o parcial de estas importaciones forzaría a Europa a depender más del transporte marítimo.

 

La ampliación del canal de Panamá en 2016 será un arma de doble filo para la demanda de transporte de GNL ya que, aunque reducirá drásticamente la distancia, y por tanto, el tiempo de viaje desde el Golfo de EEUU a Asia, también reducirá, proporcionalmente, la demanda en toneladas x milla para los metaneros.

 

Con todos estos elementos, no está ni mucho menos claro cuál será la capacidad de transporte necesaria en 2020 y, si continuasen los encargos al ritmo actual, la sobrecapacidad, se podría convertir en el mayor problema del sector en el año 2020.

 

Según Lloyd´s List, el 40% de los buques metaneros entregados en 2014 no tenía un contrato a largo plazo y operaban al spot. Será interesante observar cómo 2015 hace frente a este exceso de oferta y cómo queda el equilibrio en el mercado en los próximos años, cuando se vayan entregando los buques que se están contratando en la actualidad.