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Las regata de Quingdao vista por el Telefónica

Las regata de Quingdao vista por el Telefónica

A la tercera va la vencida. Tras dos días de aplazamiento este lunes se ha diputado en Qingdao (China) la regata costera en la que el “Telefónica azul” vuelve a sumar un podio a su casillero tras ganar la segunda prueba del día y finalizar en el cómputo general en segunda posición.

Un valioso resultado teniendo en cuenta que todos sabían que navegar en Qingdao no iba ser fácil. “Antes de salir y con estas condiciones ya hubiésemos firmado este resultado, ya que en días como éstos puede pasar de todo”, comentaba el campeón olímpico Jordi Calafat.

Viento de baja intensidad, muy inestable, frío y corriente en contra de casi 2 nudos. Ahí es nada. Pero esta vez sí hubo salida a la hora estipulada. Buena salida del “Telefónica azul" que como explicaba Xabi Fernández, medalla de plata en Qingdao en los pasados JJ.OO. “hemos llegado a ir primeros, luego segundos y en la puerta en sotavento con muy poco viento nos hemos precipitado un poco y no hemos acertado con la vela para la segunda ceñida”.

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En el barco español nunca se tira la toalla y subían a uno de sus tripulantes al palo para detectar mejor las zonas de más presión e intentar acortar la distancia con el Puma. “Se sube al palo principalmente por dos motivos. Uno para ver el efecto del viento sobre el agua, que desde arriba se ve mejor, y así saber dónde está más o menos está favorecido el campo de regatas, dónde hay más viento… Y otra razón es que los sables de la mayor son muy duros y así ayuda a pasarlos de un lado a otro en cada maniobra”, explicaba el trimmer Pablo Arrarte.

El “Telefónica azul” cogió más velocidad pero fue una última popa con condiciones extremadamente ligeras, y en esta ocasión fueron cuartos.

Victoria incontestable en la segunda prueba
La niebla comenzaba a invadir poco a poco el campo de regatas y hacerse más espesa. Esta vez, en el momento de la salida todos los barcos optaron por la misma configuración de velas y el “Telefónica azul” salía a por todas, más que nunca.

Por el lado del barco del Comité, el barco del patrón Íker Martínez y con Bouwe Bekking hoy a la táctica lideró con autoridad desde el primer paso por barlovento. “Pasamos la primera baliza con mucha ventaja, navegamos igual que todos con el Código 0 y con el primer cruce ya teníamos unos 150 metros de ventaja. Todo eso nos hizo las cosas más fáciles. La segunda regata la hemos hecho casi perfecta”, apuntaba el mallorquín Jordi Calafat.

Pero los espectadores tuvieron los nervios a flor de piel cuando al final de la última popa el viento cayó y el “Telefónica azul” fue perdiendo velocidad. Nada preocupante porque la ventaja conseguida durante todo el recorrido no hizo dudar a los españoles de su victoria: “La última popa ya íbamos bastante tranquilos, además con la corriente y la rolada que había entrábamos casi en bordo y era muy difícil que nos pasaran”, decía el vasco Xabi Fernández.

Resultado positivo
“Ha sido un día típico de Qingdao, con poco viento, mucha corriente, muchas roladas… En general bastante difícil pero estamos contentos con el resultado a pesar de la primera prueba. Luego la segunda ha ido realmente bien. El resultado es positivo, hemos sacado medio punto al Puma y seguimos hacia delante”, resumía el patrón Íker Martínez.

Pero la mayoría de los tripulantes estaban ya con la mente puesta en la quinta etapa.“Después de tres días esperando para hacer la costera ya podemos preparar el barco para la salida del sábado y poner rumbo a Brasil. Lo estábamos deseando”, decía el cántabro Arrarte.

Quedan ahora seis días para el comienzo de la etapa reina de esta edición de la Vuelta al Mundo, la más larga de la historia de la regata y la de más puntos pone en juego: más de 12.300 millas (19.794 km) entre China y Rio de Janeiro con dos metas volantes en el recorrido.

Seis días con mucho trabajo por hacer y que mantendrán a los tripulantes del “Telefónica azul” totalmente concentrados: “Hay que cargar media tonelada de comida, repuestos, tenemos que ver la ruta por dónde vamos a ir y decidir qué velas vamos a llevarnos… No hay tiempo que perder”, sentenciaba Calafat.

El “Telefónica azul” recoge su trofeo como vencedor de la cuarta etapa
Por otra parte, ayer se celebraba la entrega de premios oficial de la cuarta etapa de la Volvo Ocean Race, entre Singapur y China. Espectáculo y ovación para los premiados. La tripulación del “Telefónica azul” fue la última en subirse al escenario para recoger el trofeo como vencedor de la cuarta etapa, una de las más duras en las que el barco español decidió continuar a pesar de la fuerte tormentas.

El equipo al completo (regatistas, equipo de tierra y personal de los restantes departamentos) se subió al estrado para recoger el premio. Bouwe Bekking, capitán del equipo Telefónica, tuvo palabras de agradecimiento: “Este es un premio de todo el equipo, sin nuestro equipo de tierra y el gran trabajo que todos están haciendo no habría sido posible esta victoria”.