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VOR: La segunda etapa es desconocida e imprevisible

Llegamos ya a la segunda etapa de la Volvo Ocean Race 2008-09, 4.450 millas que saliendo de Ciudad del Cabo se adentrará en el océano Índico para llegar a Cochi, India.

Por delante muchas opciones tácticas en un recorrido que tiene como meta volante el cruce –del Oeste al Este- de la línea vertical situada 20.00.00 S, 58.00.00E, denominada meta volante de isla Mauricio. Novedad en esta etapa es la zona de exclusión a la navegación desde las inmediaciones de isla Mauricio hacia la zona Norte de la costa africana, con el fin de evitar posibles incidentes por piratería que afecten a la seguridad de la flota.

 

La salida está prevista, pese al mal tiempo que impera en Ciudad del Cabo con vientos que han superado los 50 nudos, para el sábado 15 a las 13.00 horas.

 

La flota de la Volvo Ocean Race podrá realizar un recorrido costero antes de poner rumbo al Cabo de Buena Esperanza, que les llevaría a rodear un par de balizas frente a la Table Mountain, referente de la ciudad.

 

El análisis de la etapa se presenta algo imprevisible. Lo lógico es que la flota salga de Ciudad del Cabo ciñendo hasta haber pasado el mítico cabo de Buena Esperanza. No es probable que la flota bordee la costa africana una vez pasado este punto, ya que la corriente de Anghilas se deja notar hasta cerca de 200 millas de la costa.

 

Por lo tanto, lo lógico, si persiste la baja presión al Sur, es que la flota busque irse al Sur-Suroeste en un camino que pese a ser más largo, tiende a dar resultados a largo plazo. La opción que se presenta más normal es la de salir de la zona de corriente ir dirigirse al Oeste para poder entrar en las series de baja presión.

 

Según bajen más o menos, luego tendrán mejor rumbo para subir, tras haber trasluchado. aunque en un principio hagan más millas.

 

El tema aquí es: cuanto bajar? Bajar hasta el 39S, bajar hasta el 41S? La respuesta sin duda está en la baja presión que amenaza esa zona y poder bordearla dependiendo de su localización.

 

No será hasta el tercer día de regata cuando comencemos a ver quien de los que hayan apostado por el SW comienza a recortar y querer subir. Si la segunda etapa de la Volvo Ocean Race tiene una longitud de 4.450 millas, con la ruta Sur –en la que en los primeros días todos harán sólo rumbo Este- la medición estimada de la etapa es de cerca de 6100 millas. Una ruta con casi un 15% más de millas por recorrer que lo que llevaría la línea recta.

 

Si la primera pregunta de esta etapa es: ¿cuanto debemos bajar?, la segunda sin duda es: ¿cuando comenzar a subir hacia el Norte?

“La meta volante presenta varios retos”, comenta Salter, “”Vas a por los puntos o, es un buen momento para poner rumbo más al Norte?. Decidirías arriesgar a perder algunas posiciones por ir hacia la puerta y luego al Norte?”.

 

Una vez que la flota se plantee en que momento quiere recortar para ir al Norte, se encontrarán con los Doldrums.

 

Esta vez los Doldrums se presumen mucho más grandes de los que encontró la flota en la primera etapa. Si en el Ecuador los Doldrums se sitúan entre el 5N y el 10N, aquí son prácticamente el doble, yendo del 0N al 5N en una franja y en otra inferior, del 5S al 10S., pudiendo llegar a ocupar una superficie de más de unos cientos de millas.

 

“En el Océano Indico los Doldrums se hace dobles”, comenta el metereólogo Bedford, “además de la banda superior encontramos otra al Suroeste de Sri Lanka, donde los vientos del Noreste de los monzones chocan con los suaves vientos alrededor del Ecuador. Sin duda alguna, en este área será donde aparezcan los vientos más ligeros”.

 

Tras haber pasado la crítica zona de las calmas, donde presumiblemente la flota se reagrupe, habrá que plantearse la aproximación a Cochi. Nada fácil en un principio debido a lo ligero de los vientos del NE –monzones- en esta época.

 

Lo único claro en el viernes al mediodía es que las dos bajas presiones que se están formando al Sur podrían propiciar una más que rápida travesía –por lo menos hasta los Dolrums- con posibilidades de volver a hacer añicos el record que por el momento ostenta el Ericsson 4 de Troben Grael. Por el momento, el monocasco más rápido del mundo en 24 horas.