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Volvo Ocean Race. Preparados, listos... a navegar

Volvo Ocean Race. Preparados, listos... a navegar

A punto de comenzar la cuarta etapa de la Volvo Ocean Race, todo estaría tranquilo en el Race Village de Singapr, sino fuera por el continuo ir y venir de los cargados equipos de tierra y los últimos comunicados del Comité de Regatas, mientras los equipos de regatas disfrutan de un merecido descanso antes de que en pocas horas de comienzo la etapa.

Las 2500 millas que separan Singapur de Qingdao se muestran a priori como durás, con prácticamente todo el recorrido en contra del viento excepto en el último de los tramos, en el que el viento entrará del través y hará la navegación un poco más cómoda.
La flota tomará la salida de la etapa 4 a las 05:00 GMT del domingo y ante si tendrá 2500 millas en las que se las vera con los vientos de monzón (N-NW) que imperan por toda esta zona. Pese a que los vientos para la salida no se espera que soplen por encima de los 15 nudos, la flota encontrará en su camino varios puntos calientes, en los que pueden llegar a ver más de 40 nudos.

Si bien al poco de salir la flota la flota comenzará a ceñir hacia Indonesia, esquivando la baja presión allí establecida, la gran decisión de la regata puede llegar en el momento en el que cada uno de los equipos decida como enfrentar la isla de Taiwan -por el Estrecho de Formosa o por mar abierto- antes de poner rumbo final a Qingdao.

El Ericsson 4, con Torben Grael a los mandos, dejará su amarre en la Isla de Sentosa con su bandera que le acredita como ganador de la costera y con la de líder de la clasificación general (39 puntos), mientras que su más directo rival, el Telefónica Azul de Bekking/Martinez (con 33,5 puntos) lo hará con la grímpola de ganador de la etapa 3.

Pese a que esta vez no hay meta volante, y por lo tanto tan sólo puntúa como etapa ( 8 puntos para el primero, 7 para el segundo, 6 para el tercero..), sólo hay 5,5 puntos entre el equipo sueco y el español. Pero los de Bekking y Martínez deberán estar atentos y es que el tercero en el podio, el americano Puma de Ken Read, atacará al estar a tan sólo 2 puntos del barco estrella español.

Donde las cosas están más apretadas es entre el cuarto y el sexto clasificado. Ericsson 3 cuenta en marcador con 24 puntos, mientras el Green Dragon de Walker, se sitúa a su popa a tan sólo punto y medio y el Telefónica Negro de Echávarri se queda con 19 puntos, tras habérsele aplicado los tres puntos de hándicap por el cambio de timones. El cántabro Pachi Rivero vuelve a ser convocado para esta etapa tras la salida del olímpico argentino Santi Lange.
El séptimo clasificado, el Team Russia no tomará la salida tras retirarse de la competición, mentras que el octavo puesto recae en el Delta Lloyd de Roberto Bermúdez de Castro. El gallego ha reforzado su tripulación con Guillermo Altadill y David Pella, con el objetivo mejorar el rendimiento del equipo. Se estima que los tres primeros de esta lista lleguen sobre el 30 de enero a Qingdao.

La que fuera villa olímpica de vela en la pasada edición de los J.OO, espera ansiosa – y entre celebraciones del Año Nuevo Chino- la llegada de su turno en esta Volvo Ocean Race. Cinco meses después de haber conseguido sus respectivas medallas en los JJ.OO. de Pekín 2008, cuatro regatistas del equipo Telefónica volverán a reencontrarse con Qingdao y el campo de regatas en el que vivieron el momento que cualquier deportista anhela vivir durante su carrera deportiva: lograr el éxito olímpico. Son los único 4 regatitas de los 88 que participan en la Volvo Ocean Race que salieron de China con una medalla al cuello: tres españoles y un argentino: Íker Martínez, Xabier Fernández, Fernando Echávarri y Santiago Lange.
Quizás los que se encuentren ahora sea un poco diferente porque pasarán del calor y humedad del verano a la nieve que en estos momentos cubre la ciudad china. Sin embargo Echávarri guarda un gran recuerdo de su gente: “Ahora volvemos a Qingdao y recordaré aquellos momentos y ver a toda la gente de allí; es un gran pueblo y una gran ciudad. Además vamos a tener un gran recibimiento y una gran parada, independientemente de la dureza que haya para llegar allí”.
Ese mismo día de agosto otro miembro del equipo Telefónica, Santiago Lange, conseguía su segunda medalla de bronce olímpica en la misma clase que la pareja Echávarri/Paz. Aunque Lange no disputará la etapa entre Singapur y China, sí estará en el país asiático para competir en la regata costera que se celebrará el 7 de febrero.
Cuatro días antes, el 17 de agosto, fue cuando el tándem vasco formado por Íker Martínez y Xabi Fernández se subió al podio olímpico. Se llevaron la medalla de plata tras una polémica decisión del Jurado Internacional ante una actuación más que discutible de la pareja danesa que les arrebató el oro. No obstante, el Comité Olímpico Español anunciaba semanas más tarde que consideraba esa medalla, a todos los efectos, de oro.
A pesar de todo, Martínez se muestra encantado de regresar a Qingdao, ciudad en la que logró su segunda medalla olímpica tras el oro de Atenas 2004: “Una sensación muy buena, a pesar de que la gente siempre me dice que debo de tener una sensación mala por los líos que tuvimos. Para mí el recuerdo que tenemos, y que va quedar siempre, es que ahí ganamos nuestra segunda medalla, y ganar dos medallas olímpicas era un sueño antes de agosto. Ahora ya lo tenemos y es algo increíble”.
El vasco afirma que, del mismo modo que trabajaron para estar en lo más alto en los JJ.OO. pondrán el mismo empeño en lograr un buen resultado en su camino de Singapur a China: “Al margen de eso, todas las regatas tienen sus complicaciones, hay que vivirlas en cada momento, como hicimos en los Juegos Olímpicos donde peleamos a tope para poder ganar. De la misma manera, en esta regata vamos a pelear a muerte y ¡a ver cómo acaba!”.

LA DIRECCION DE REGATAS RETIRA 3 PUNTOS ALTELEFONICA NEGRO

Días antes de la salida de la Volvo Ocean Race, el Telefónica Negro que patronea el cántabro Fernando Echávarri, optó por modificar los timones de su Volvo Open 70, en busca de un mayor rendimiento en rumbos abiertos.
Pese a que la organización de la etapa admite los cambios de apéndices sin son iguales a los originales, el 27% de aumento en cuanto a volumen y longitud de los nuevos timones ha provocado que el Comité de Regatas retire 3 puntos de su marcador en la clasificación general al de casco negro.
En la jornada del sábado el Comité de Medición ha emitido un nuevo certificado de medición del barco, por lo que la resta de esos tres puntos se ha hecho efectiva.

CURSO DE SUPERVIVENCIA

Las medidas de seguridad en la Volvo Ocean Race son algo muy presente en la regata. Uno de los requisitos obligatorios que deben de pasar los tripulantes de los Volvo Open 70 son los cursos de Seguridad.
Con la incorporación de 11 nuevos regatistas para la cuarta etapa, el Comité de Regatas ha echado cuentas y con los cambios en las listas de tripulantes, eran varios los participantes que no habían pasado este curso.
Por ello, los cinco vueltamundistas –entre los que se encontraba el español del Delta Lloyd David Pella, han debido sustituir su jornada de descanso previa a la salida de la cuarta etapa, por el curso de supervivencia en el mar que se ha realizado en la Singapore Maritime Academy.

PROBLEMAS COLATERALES DEBIDO AL FRIO

El frío va a ser uno de los factores claves de esta etapa. La flota de la Volvo Ocean Race saldrá de Singapur con más de 30 grados y cruzará la línea de llegada en Qingdao con temperaturas que rondarán por bastante los grados negativos.
Los equipos están preparados. En los potentes Volvo Open 70 se han instalado pequeños calefactores a bordo y los regatistas han cambiado sus uniformes normales por ropa térmica contra el frío, pero todavía quedaba un problema por resolver. El extremo cambio de temperatura entre que existe fuera del barco y bajo cubierta provocará una condensación extrema a bordo.
Este fenómeno también afecta al material de trabajo de los tripulantes de comunicación, de los que la organización recibe las imágenes puntuales. Las cámaras de a bordo, que van instaladas en carcasas estancas, sufren problemas de condensación en sus lentes. El problema ha sido solucionado y los equipos llevarán a bordo una pequeña botella de hidrogeno.
Las cargas de hidrógeno serán inyectadas en las carcasas para que, con los bruscos cambios de temperatura, las lentes no se empañen.