El Malvado Blue Oscar se adjudica el paso por la isla Grosa en las 300 millas de Moraira

El primero tramo de las 300 Millas A3 de Moraira, Trofeo Grefusa, cumplió con el guión al ser uno de los más rápidos en las últimas ediciones. El Alzira de Agustín Gregori, con el barco de mayor eslora de la flota, un Swan 75, y gracias a un viento constante, manteniéndose en una media de 15 nudos de NW, le permitió ser el primero en llegar al primer control de paso de la prueba, ubicado en la isla Grosa en Murcia. El barco alcireño arribó a la isla a las 20:32:21, invirtiendo un tiempo de 8:32 horas. El segundo en llegar a ese punto fue el Malvado Blue Oscar de Juneman y Cunyat, a poco más de una hora del barco de Gregori, mientras que el tercero fue el Guaguanco de Thierry Lallemand a 12 minutos del Malvado.

La flota navegó desde Moraira hasta isla Grosa bastante agrupada, intentando dar caza al Alzira y ante la imposibilidad de hacerlo buscaron objetivos personales, tal y como así lo hizo el Cafés Granell, Bye-Luby, Guaguanco, Malvado, Aliatán y el Pajuelín 13-Benidorm buscando el primer triunfo parcial. Pero no sólo debían mantener la lucha entre ellos, sus directos rivales, sino también con los barcos de menor eslora que, tras obtener los tiempos compensados podían dar un giro a la clasificación provisional, como así sucedió y en esa línea se situaron barcos como los valencianos Reti de Xavier Santamaria e India Uno de Alejandro Fenollos, a los que se añadió el Pajuelín de los hermanos Noriega o el Cometa Dos.

Rebasada la isla y tras obtener la clasificación general provisional en tiempo compensado y conjunta en las clases RI 0 hasta RI 3, el Malvado Blue Oscar de Marina Greenwich se llevó el triunfo, seguido de dos de los tres barcos del RCN Valencia que participan en la prueba, el Reti y el India Uno, mientras que la cuarta y quinta plaza fue para el Swany del RCR de Alicante y el Pajuelín 13-Benidorm del CN Benidorm. Las duras condiciones en ese primer tramo causó estragos en algunas unidades, produciéndose los dos primeros abandonos, el Cayo Coco Dos y el Bella Creola, éste última ya arrastraba problemas desde la salida de Moraira tras su incidente con el Reti.

Ya bien entrada la noche el viento se puso en contra de la flota, con rachas superiores a 20 nudos de intensidad y popa, lo que hizo la travesía a la isla muy dura. El desgaste de material en los barcos empezaba a pasar factura, como el Cafés Granell quien y tras llegar a Formentera tuvo que recalar en su puerto al tener problemas de gobierno. Otra de las unidades que parece tener problemas de material y, a falta de confirmación oficial, el Aliatán también tuvo que recalar en puerto, haciéndolo en el Eivissa. Unas condiciones de viento y mar, con algo de oleaje, que supieron aprovechar el Malvado, Guaguanco y Pajuelín, manteniéndose el mismo orden de navegación tras el paso de Santa Eulalia, mientras que por detrás se encontraban el Swany y el Bye Luby. El Alzira, por su parte, y también con algunas dificultades quedó rezagado, ocupando los puestos de cola.

Las previsiones de viento, superada la isla de Eivissa, apunta a fuertes vientos, que pueden llegar a superar los 30 y 40 nudos de intensidad, algo que si llega a suceder va a poner en serios problemas a la flota, rumbo a la línea de llegada, ubicada en el Club Náutico Moraira. Tras los tres abandonos oficiales, a falta de la confirmación del Aliatán, quedan diez unidades en competición.