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La falta de viento en la Bahía de Santander obligó a suspender la tirada final de trofeo RCR/RCMS para la clase Crucero y J80

La falta de viento en la Bahía de Santander obligó a suspender la tirada final de trofeo RCR/RCMS para la clase Crucero y J80

Tal y como previa el parte, el viento no llegó a entablarse en el abra del Sardinero, con lo que tras dos horas de espera, en la que los participantes soportaron estoicamente a palo seco a que el viento llegase a entablarse para permitir celebrar la tirada, lo que tras varios amagos no llego a suceder, el comité suspendió la tirada, con lo que las tripulaciones se dirigieron, a motor, a sus bases en Puesto Chico, y en Marina del Cantábrico.

Cruceros

Tras años de aplicación de los ratings a las embarcaciones de la Clase Club sin conocerse como se designaban; Ratings que en los últimos meses se han visto modificados al menos en tres ocasiones, a partir de ahora, parece ser que a la clase Club se le aplicará los ratings de acuerdo con la formula Osiris de la FFV, que nada tiene que ver con los que otorga el sistema IRC, pero al menos con sistema Osiris se abre una garantía de que no se aplicaran de forma aleatoria. Por otra parte, el sistema Osiris no contempla a varias de las embarcaciones que navegan en esta clase, con lo que la asignación de los ratings a estos no se ajusta a ningún sistema, lo que supone una desventaja para la competición en la clase Club J-80Tras más de dos horas de espera a que el viento permitiese comenzar la competición, el Comité suspendió la tirada final para la clase J80. Con lo que la clasificación no ha sufrido ninguna variación, siendo el trofeo para la tripulación del Par. Tal y como comentábamos ayer, la jornada final tenía muy pocas posibilidades de que pudiera celebrarse. Desafortunadamente el domingo amaneció con el cielo completamente cubierto, siendo la hora de la bajamar a las 1103, con lo que las posibilidades de que entrase el NE eran muy escasas; a pesar de ello la flota comenzó a largar amarras de los pantalanes de Puerto Chico sobre la 1045, saliendo de la dársena con dificultad al ser su fondo escaso en la bajamar, tenido los tripulaciones que navegar con poca máquina y escorar sus embarcaciones para no quedar varadas en la rocas de la dársena de Puerto Chico.Una vez en la bahía pudieron dar gas a sus motores para dirigirse al abra del Sardinero en donde se encontraba el Comité, en cuyas cercanías, la mayor parte de la flota se mantuvo flotando con las velas arriadas, a la espera de la entrada del viento.
A la hora marcada para la salida, y ante la falta de viento, el comité largó la bandera de aplazamiento, que mantuvo largada hasta casi las 14 horas, momento en que al no haber viento suficiente para competir a vela, decidió suspender la tirada, con lo que los participantes comenzaron a instalar sus motores para dirigirse a Puesto Chico, en donde entraron sin ninguna dificultad al haber subido la marea