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Los dos primeros de la Vendée Globe suben por el Atlántico

Los dos primeros de la Vendée Globe suben por el Atlántico

Michel Desjoyeaux cruzó este lunes por la mañana a las 4:10 (hora francesa), la longitud del tercer y último de los grandes cabos de la Vendée Globe. 9 horas despues lo hacía su paisano Roland Jourdain, exactamente a las 13:00. Bueno, si hay un hombre feliz en la flota - a juzgar por esta foto por lo menos es Bilou. Roland Jourdain

El capitán del Foncia no pudo enfocar e inmortalizar su paso por la roca por la obscuridad en el momento de virarlo. Bilou sin embargo, cruzó a plena luz del día, y se por supuesto que tomo instantáneas. Los dos marinos que van en cabeza parecían muy relajados en la comunicación con tierra que realizan diariamente, celebraron su llegada al Atlántico con alegría y alivio. Los motivos, bien claros, dos tercios de la regata en el papo, le han metido millas a sus perseguidores y algo importante, la sensación de volver a casa, a sabiendas de que les esperan jornadas duras y un océano lleno de trampas. "No he vivido mal los Mares del Sur, pero nunca hay tregua, confió Michel Desjoyeaux que también celebra su 20º día en cabeza de flota. ¿que divertido es salir de la opresión de un viento permanentemente fuerte".

La diferencia que le había metido en la última jornada en el Pacífico se vió reducida en 53 millas. El Foncia navegó lento mientras abocaba el Estrecho de Le Maire - un estrecho corredor de 16 millas entre el SE de la punta de Tierra del Fuego y la isla de los estados - sol y vientos en calma que le han servido para verificar al Foncia, descansar y recuperar fuerzas. Sin ninguna consideración con el jefe, Roland Jourdain, seguro que pensó, donde las dan las toman, navegó casi dos veces más rápido que él. Entre el parte de posiciones de la mañana y el de las 16.00, le arañó 53 millas. Sin embargo, este lunes por la noche, en la misma zona, el capitán de Veolia la tomará, en principio reducirá su velocidad posiblemente a la mitad. Comoenza el juego del gato y el ratón, lo que en ciclismo se llama hacer la goma, el rompedero de cabeza táctico del Atlántico, estratégicamente complicado, no ha echo más que empezar.

Jean Le Cam será el tercero de la lista en Hornos, será este martes.
Vicente Riou (PRB), separado por pocas millas de su eterno compañero, Armel Le Cléac'h (Brit Air) tendrán que esperar 48 horas para navegar po el Atlántico.

En la 6 ª y 7 ª posición a más de 2 000 millas de la cabeza Samantha Davies y Marc Guillemot acogieroon con satisfacción las primas concedidas por el Jurado Internacional de la Vendée Globe (32 horas para la primera, 82 para el segundo), tras su desviación para ayudar a Yann Elies. La inglesa, siempre de buen humor, apenas parecía frustrada por su poca marcha que está ralentizando su progreso. En cuanto al navegante del Safran confirmó su intención de dejar para después de pasar el Cabo de Hornos o las Islas Malvinas para reparar su carro de mayor, por tercera vez.

Dee Caffari (Aviva) y más atras Steve White disfrutaron de un día de navegación idílico en el Pacífico. Este 57º día de regata fue la de una relativa calma en la mayor parte de la flota.

Sólo pierden esta historia, Norbert SEDLÁČEK y Rafael Dinelli: en cola, a 6 000 millas de los líderes, los dos marinos celebraron esta mañana la entrada en el Océano Pacífico. Ellos serán sometidos a dos fuertes tormentas sucesivas, con 35 a 45 nudos del oeste y fuertes ráchas, acompañamiento severo, por lo menos hasta el miércoles.

Hoy, uno de los favoritos, y uno de los abandonos más sentidos, Loïck Peyron, ofreció una rueda de prensa en las oficinas de la dirección de regata. Entre otras cuestiones, elogió la táctica de regata de Mich Desj, y su conocimiento de las diferentes condiciones meteo para llevar su barco más rápido y más lejos.
El eje central de la comparecencia se basó en su decepción y nos dio su punto de vista de la carrera:
"Aparte de la decepción personal, no es nada gracioso encontrarse solo en el océano, además se tiene que hacer frente a la decepción de todo el equipo”. “No es tomar riesgos, sino más bien el efecto del tiempo lo que lleva a problemas reales. La verdadera dificultad de la Vendée Globe, es su longitud. El ritmo era ciertamente más rápido que en ediciones anteriores, pero los hombres y equipos están hechos en teoría para ello. De hecho, cada segundo, cada movimiento requiere aptitudes perfectamente organizadas.. Tan pronto como algo interrumpe el ritmo, tienes que luchar para volver a encarrilarlo. A largo plazo tiene que ser como un metrónomo. La única persona con grandes ganancias es Michel Desjoyeaux, viniendo desde atrás hasta que las condiciones fueron mejores. En su caso, sabe qué hacer. Y lo hace muy bien. Muy, muy bien ... "