Portada ›› Náutica ›› Seguridad Naval-Naufragios ›› El capitán del Prestige , Apostolos Mangouras

El capitán del Prestige , Apostolos Mangouras

Al ser detenido portaba un maletín que sólo contenía el rol de tripulantes y algún documento.
-Reconoció ante el juez que no quiso ser remolcado antes de recibir la orden de la casa armadora.

El capitán del Prestige , Apostolos Mangouras, confesó al juez que no sabía dónde estaba el diario de navegación del petrolero, a pesar de que afirmó que la documentación que considera importante la había rescatado la tripulación. Sin embargo, dos días antes de esta declaración ante el juez, había manifestado a la Guardia Civil que el diario de navegación se había quedado en el buque y que no tenía ningún documento del barco.

A pesar de estas dos manifestaciones contradictorias, lo cierto es que cuando fue detenido en Alvedro, nada más bajar del helicóptero, el capitán del petrolero portaba un maletín. Examinado por la Guardia Civil, sólo contenía el rol de la tripulación y varios documentos relacionados con el barco, pero entre ellos no apareció el diario de navegación.

Documento clave

El desaparecido documento se considera clave para la investigación, porque en el mismo se deben anotar puntualmente todas las incidencias que surjan durante la navegación, así como las órdenes oportunas para intentar superarlas.

De esa forma se podría saber si el capitán actuó correctamente a la hora de enfrentarse a la importante avería que soportaba el buque, además de poder establecerse con exactitud si tardó mucho o poco tiempo en alertar al Centro de Control Marítimo de Fisterra de su crítica situación, aunque el capitán declaró que lo había hecho a los cinco minutos de oír un golpe.

En el transcurso de la declaración judicial, el capitán del Prestige reconoció que antes de aceptar el remolque contactó con la casa armadora para pedir su autorización, porque no veía un peligro inminente, pero que sólo pasaron diez minutos y no las tres horas que dicen las autoridades españolas.

A preguntas del fiscal, Apostolos Mangouras manifestó que si hubiese algún riesgo él daría las órdenes sin consultar con la casa armadora.

Negó que se opusiera a poner en marcha los motores del buque, pero advirtió del riesgo que se corría porque las vibraciones podrían agravar la avería. En ese momento estaban afectados los tanques número cuatro de babor y estribor, el dos del centro y uno de lastre.

El Seprona arrestó a Apostulus Magalus en cuanto llegó a tierra con el resto de la tripulación.
-La Delegación del Gobierno espera que suministre datos 'fundamentales para la investigación

El helicóptero de Salvamento Helimer aterrizó a las 19 horas, en Alvedro. En él viajaban el capitán del Prestige y los otros ocho tripulantes que resistían a bordo del barco -entre ellos, el primer oficial y el jefe de máquinas-, además de los miembros de la empresa holandesa -Smit- que operaba en el interior del buque tratando de mantenerlo a flote.

En cuanto el capitán, Apostulus Magalus, salió del interior del aeropuerto fue arrestado por una dotación del Seprona trasladada a la zona, dentro del contingente de más de diez agentes de la Guardia Civil que se encontraban en el lugar.

Denuncia

El motivo de la detención fue explicado más tarde por el delegado del Gobierno en Galicia: «Las autoridades marítimas habían formulado una denuncia contra él por desobediencia a la autoridad y un posible delito contra el ecosistema marino». Según fuentes del sector, Magalus habría obstaculizado la labor del mecánico encargado de volver a poner en marcha los motores, que tampoco recibió la cooperación del jefe de máquinas. La medida no se tomó con anterioridad ya que los cuerpos de seguridad prefirieron aguardar a que el capitán llegara a tierra.

También explicó De Mesa que se esperaba que el arrestado pudiera suministrar datos «fundamentales» en la investigación acerca de lo ocurrido a bordo. Ni el detenido ni el resto de la tripulación quisieron hacer declaraciones, siguiendo instrucciones de la empresa.