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El Madrid vive una jornada accidentada en la Copa del Rey

El Madrid vive una jornada accidentada en la Copa del Rey

 

Los de Van Der Ploeg estaban dispuestos a recuperar terreno, cuartos empatados a puntos con el tercero, la ruptura de la mayor en la segunda manga les obligaba a darla por perdida

 

Con 12 nudos de viento del sur el comité de regatas de la clase Grand Prix daba la salida poco tiempo después de la hora inicialmente prevista. El GP42 Madrid amanecía esperanzado tras el papel desempeñado en sus últimas pruebas. Cuartos empatados a puntos con el tercero, el Desafío de Laureano Wizner, la tercera jornada de la 27 Copa del Rey Audi-Mapfre pintaba bien. En la primera de las mangas los de Van Der Ploeg defendía posiciones, cuartos tras una salida muy pareja entre las unidades, a mitad de la primera ceñida comenzaba el verdadero espectáculo. Los barcos comenzaban a desmarcarse unos de otros siempre por el bordo de tierra en dirección a barlovento, que el Madrid pasaba quinto. Ya en la empopada conseguía reducir distancias y montaba cuarto en sotavento. Finalmente cruzaba quinto la línea de meta por delante del líder Near Miss y del Canarias Puerto Calero de Ponce.

 

La segunda prueba era decisiva para recuperar puestos, si bien la ruptura inesperada de la mayor obligaba a la tripulación del olímpico a darla por perdida. “Fue un desastre. Modificamos la mayor nueva y la sensación del barco era excepcional, estábamos peleando entre el tercero y el cuarto pero al romperse la mayor, justo en la zona que habíamos reparado, tuvimos que soltarla del todo. Luego se nos acabó rompiendo también la driza”, comentaba el patrón al llegar a puerto. Esta situación les pasó factura, con un séptimo más que justificado.

 

Ya en la tercera, con 18 nudos de viento, el proa del equipo, Sebastián Risco, tuvo que subirse al palo para cortar la driza rota y soltarla del todo. Tras pedir al comité tiempo de reacción para cambiar una vela por otra, el GP42 Madrid volvía a estar en competición. No obstante los cambios, en una jornada del todo accidentada, no le ayudaban a recuperar posiciones y volvían a hacer un sexto. “La vorágine de todo el día provocó desconcentración entre el equipo, y ciertamente las maniobras no salieron bien del todo”.

 

En estos momentos, tras un descarte, el GP42 Madrid se sitúa quinto en la general.