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Más de lo mismo. Alinghi y Oracle se enfrentan en la corte de Nueva York por la sede de la Copa

Los americanos piden a la juez que devuelva la regata a Valencia al argumentar que Ras al Jaima «no es segura». Ya aburren.

La Copa América se vuelve a encontrar mañana con los tribunales de Nueva York. El club desafiante, el BMW Oracle, no tiene más opción (ellos se lo han buscado) que defenderse a base de juicios ante el Alinghi que tiene todo el poder emanado del Deed of Gift (documento fundacional de la regata que estuvo en manos de los equipos de Estados Unidos durante 137 años).
El de mañana es un juicio importante. Se van a ver dos causas: una sobre las reglas y otra sobre la sede -la que más le interesa a Valencia aunque de reojo-. Si se pudiera apostar es bastante probable que la mayoría de los postulantes se decantaran por los suizos. La de las normas es una causa perdida por el Oracle. El Deed of Gift es muy claro en su normativa y otorga a los suizos la potestad de determinar las condiciones en las que se va a celebrar (si es que no se complica aún más el tema jurídico) la competición a partir del 10 de febrero en Ras el Jaima al mejor de tres regatas por lo que el que gane dos pruebas se queda con la jarra de las cien guineas.
La segunda demanda, la séptima que ha presentado el sindicato de Larry Ellison en un par de años, versa sobre la sede de Ras el Jaima y su idoneidad. Los suizos, amparados en la sentencia del pretérito juez Cahn, decidieron que la regata se iba a disputar en el emirato. Como el magistrado dijo que la Copa se podía celebrar «en Valencia o en cualquier otro lugar que eligiera el defensor», los suizos llevaron al prueba al país árabe que se encuentra situado en el hemisferio norte.
Oracle sabe que una Copa en Ras el Jaima no les favorece nada. Su barco es mucho peor que el de los helvéticos en condiciones de poco viento y mar en calma. No tienen la velocidad de los europeos pero si más maniobrabilidad con su multicasco. Necesitan otras condiciones que no sean tan favorables para el catamarán de los europeos.
Y como no pueden acudir ante el juez para decirle que ese sitio no les gusta porque no se adapta a las necesidades de su barco, han tirado de la estrategia de la seguridad nacional norteamericana para intentar desarmar la voluntad del defensor y despertar el sentimiento patrio de la juez Kornreich.
Los abogados se han centrado en explicar que el emirato no es un lugar seguro y que no reúne las condiciones necesarias para que una Copa América se lleve allí. Y piden que la togado devuelva la competición a Valencia si tiene que ser en el hemisferio norte.
Su estrategia busca que la juez se encuentre ante una responsabilidad futura. Si al final le pasara algo al sindicato americano (dicen que pueden sufrir ataques terroristas desde Irán u otros países enemigos de Estados Unidos) le dejan en manos de la magistrada parte de la carga de lo que ocurra.
Oracle, además, interpreta la sentencia de Cahn como que Alinghi sólo puede elegir Valencia si deja la competición en el hemisferio norte. En su defensa los desafiantes dicen que Valencia está lista para una regata en febrero y hasta utilizan palabras del concejal Grau que así lo atestigua (algo que también hizo la alcaldesa Barberá el pasado viernes).
Pero que nadie piense que mañana la señora Kornreich va a obligar a los suizos a traer la Copa a Valencia. Lo máximo que le puede decir es que la competición no se haga en el emirato, entonces Alinghi buscará algún lugar en el hemisferio sur donde celebrar la Copa en unas condiciones muy similares a las que ha encontrado en el estrecho de Ormuz.
Pero jamás Alinghi traerá esta Copa a Valencia en el mes de febrero. Eso sería darle la razón al rival y eso no se estila en esta Copa América...
Fuente: J. Aiguadé. Las Provincias