Estocolmo será a partir de mañana domingo escenario de la última de las 7 regatas costeras incluidas en la Volvo Ocean Race 2008-09.

El Comité de Regatas tiene planeado la disputa de dos pruebas barlovento-sotavento, de cuatro tramos y 2,7 millas cada uno de ellos. Debido a la lejanía del campo de regatas del Race Village de Estocolmo la flota tendrá que abandonar sus amarres a primera hora de la mañana para desplazarse hasta el área de regatas, situada a cerca de 30 millas de las bases.

La flota espera con ganas la disputa de estas regatas entre boyas, antes de enfrentarse a la etapa final de esta Volvo Ocean Race el próximo jueves 25 de junio.

Para el domingo, se espera un día con viento del NNW seguido de un periodo de viento ligero y vientos variables, que alrededor del mediodía se establecerán del Este para más tarde rolar al SSE. La intensidad de viento se establecerá por debajo de los cinco nudos durante la mañana e irán subiendo de intensidad con la entrada del viento térmico.

Con estas condiciones los favoritos vuelven a ser a priori los dos componentes de la escuadra española Telefónica, que tan buenos resultados han ido anotando en las pruebas desarrolladas bajo este formato, y bajo los mandos de Iker Martínez en el Azul y Pedro Campos en el Negro, con la presencia como táctico en este último de Luis Doreste. El olímpico Jordi Calafat analiza la situación del equipo azul en esta última oportunidad cara a la segunda plaza de la general: “Tenemos que hacerlo lo mejor posible, no nos queda otra. Matemáticamente no está decidido pero es una situación muy complicada y no está en nuestras manos”.

Tampoco se puede olvidar al Ericsson 4 de Torben Grael, virtual ganador de la Volvo Ocean Race, que no suele fallar en este tipo de regatas, al americano Puma de Ken Read y al Delta Lloyd del gallego Bermúdez de Castro. “Seguimos intentando hacerlo mejor cada día y que los resultados vengan solos. En la costera tenemos que navegar como sabemos y como hemos hecho hasta ahora, cometer los menos errores posibles y que los otros comentan más errores”, comentaba Bermúdez de Castro.

Por su parte, Iker Martínez –que mañana como viene siendo habitual en este tipo de regatas- estará a la rueda sale dispuesto a darlo todo: “Hay que pensar ahora en la costera, olvidar el resto y seguir haciéndolo bien. Falta mucha regata, pero nuestro objetivo es subir al podio, tenemos mucha responsabilidades en ello”

Los equipos ya han anunciado a los tripulantes seleccionados para la disputa de la costera del domingo, sin que se hayan producido demasiadas sorpresas, excepto por la baja del navegante del Green Dragon Ian Moore, que por motivos personales será sustituido por Jean-Luc Nelias.

A buen seguro que las condiciones van a presentarse difíciles ya que el área en el que se realizarán las pruebas del día cuentan con muchas trampas, en forma de caídas de intensidad y cambios de dirección de viento. Un área realmente complicada que podrá a prueba a tácticos y estrategas de cada barco. “Es un campo de regatas complicado, además va a haber muy poco viento y está lleno de rocas y de islas por todos lados y tenemos que ver si encima hay corriente”, analizaba el patrón del Delta Lloyd Chuny Bermúdez de Castro tras su último entrenamiento cara a la regata costera.

EL TELEFONICA AZUL EN BOXES

Tras su llegada a Estocolmo en la tarde del viernes, el barco de Bekking y Martínez entró en boxes apenas llegó a tierra. El equipo de tierra ha estado trabajando y chequeando las reparaciones realizadas en los pasados días, durante la obligada parada en Marstrand,

“El barco se ha tenido que pesar esta mañana para que le vuelvan a dar un certificado de medición. Para pesarse hay que sacar absolutamente todo lo que está dentro del barco que no está fijo. Se desmanteló totalmente y hoy hay que volver a montar todo lo que hace falta para mañana. Así que a preparar todo para la costera. Tras la medición nos han confirmado que está todo correcto, por debajo del peso máximo y no hay que tocar nada”, comentaba satisfecho por el ritmo de los trabajos Pepe Ribes, proa del Telefónica Azul

Apenas hay tiempo y los del Azul deberán pesar su barco y pasar los controles de medición necesarios tras las reparaciones en apenas menos de 24 horas para el comienzo de la gran cita del domingo.