Portada ›› Blogs ›› La Vela por Chiqui ›› JULIA CASANUEVA, COMO UN ELEFANTE EN UNA CACHARRERÍA. ARTICULO PUBLICADO POR ABC.ES/VELA EL DÍA 06 11 2015

JULIA CASANUEVA, COMO UN ELEFANTE EN UNA CACHARRERÍA. ARTICULO PUBLICADO POR ABC.ES/VELA EL DÍA 06 11 2015

Articulo publicado po rABC.es/Vela el 06 11 2105.

http://www.abc.es/vela/noticia/julia-casanueva-como-un-elefante-en-una-cacharreria/

 

 

Julia Casanueva, como un elefante en una cacharrería

 

La presidenta de la Federación no sabe por donde empezar y da palos de ciego perjudicando, una y otra vez, a la vela española

 

PEDRO SARDINA / MADRID
06/11/2015 - 17:23 H.

julia-casanueva-presidenta-estadio-deportivo1-e1446827010504

 

 

Justo un mes después de que Julia Casanueva derrocara a José Angel Rodríguez de la presidencia de la Real Federación Española de Vela, las cosas siguen sin aclararse en la Federación. Impugnada la asamblea por el ex presidente ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), éste órgano del CSD aún no ha emitido fallo, demostrando una falta de diligencia que sí tuvo para obligar a convocar una moción de censura cuando menos polémica. Peor es aún que en la RFEV, Casanueva ha tomado decisiones más fruto del revanchismo que de la fraternidad que prometió el día de su discurso. Sólo así se explica que destituyera a Jane Abascal como director del CEAR –con el que mantiene una manifiesta enemistad-; o que anulara la salida del técnico Roi Alonso expulsado por un grave caso de indisciplina –rompió a patadas una puerta del CEAR-, anulando una decisión del Comité Ejecutivo, sin argumentación, un expediente disciplinario bajo denuncia del propio director del CEAR que en los próximos días tendrá su vista judicial -la decisión del Comité Ejecutivo fue tomada porque Jane Abascal envió unan denuncia de los hechos-; o que repescara también a Tony Ripoll como responsable del equipo olímpico tras su negativa a rendir cuentas a la RFEV de su actividad; o que haya entregado la gestión de redes sociales a una empresa que tiene demandada a la propia federación.

 

Siendo todo ello poco claro, no lo es menos que Casanueva no haya renovado la póliza bancaria que debía firmarse el pasado 6 de octubre y que año tras año da liquidez a la RFEV. Parece que el señor notario no vio con claridad que la presideenta estuviera facultada para estampar la firma en tan importante documento.

 

Y mucho más serio es que tras un mes al frente de la RFEV no haya habido una sola reunión de la Junta Directiva, supuestamente nombrada por Julia Casanueva con cuatro vicepresidentes y once vocales, de los que no hay constancia que hayan aceptado el cargo aunque figuren como tales en la web federativa. El pasado 30 de octubre estaban convocados, pero la reunión no llegó a producirse. Por cierto que algún presidente de territorial no ha sido invitado a formar parte de la Junta y ya ha mostrado su malestar por entender que se trata de otra promesa incumplida de la presidenta.

 

Especial preocupación hay en el tema económico porque hay que convocar ya la asamblea ordinaria para aprobar las cuentas de 2014, el presupuesto de 2015 y el presupuesto de 2016. Resulta que Julia Casanueva le insiste al ex presidente para que firme las cuentas de 2014 una vez que el auditor externo nombrado por el Consejo Superior de Deportes (CSD) las ha aprobado sin salvedad alguna. Pero cuando Rodríguez pide el informe del auditor la RFEV se niega a enviárselo. Y no es que el ex presidente se niegue a firmar unas cuentas que dejan en evidencia a los promotores de la moción de censura, si no que quiere visarlas para comprobar que no se ha hecho ninguna manipulación sobre el documento original que él dejó firmado antes de ser destituido y el que ahora debe ratificar de nuevo.

 

Rodríguez Santos ya respondió al ultimátum de la señora Casanueva pidiéndole documentación y recordándole que los estatutos de la RFEV dejan muy claro que las cuentas las debe firmar el presidente en vigor y no el ex presidente, como él mismo hizo en diciembre de 2012 tras ganar las elecciones y rubricar las cuentas del anterior presidente, Gerardo Pombo.

 

Ante esta respuesta, Julia ha vuelto a enviar otra misiva a su antecesor, de nuevo en tono inquisidor y amenazante, de la que entresacamos los siguientes párrafos:

 

“Referente a tu escrito, he de decirte que de lo que se trata es de ayudar a gestionar debidamente la multitud de frentes abiertos que tiene la RFEV,
tan solo decirte que las diferentes instituciones a las que la Real Federación Española de Vela debe informar, han sido informadas debidamente
del desarrollo y resultados de la Asamblea General Extraordinaria, para debatir y votar la Moción de Censura al Presidente de la Real Federación
Española de Vela. Como sabes, la página web de esta Real Federación Española de Vela, desde el mismo día, informó de todo ello. Además, es público y notorio que la AGE votó abrumadoramente a favor de que prosperara la Moción de Censura y ha habido testimonios periodísticos y vídeos por doquier que así lo acreditan”.

 

Más adelante insiste: “Como has recurrido la validez de la misma ante el Tribunal Administrativo del Deporte y ante dicho organismo hemos aportado todos los documentos y pruebas suficientes sobre lo sucedido el pasado día 6 de octubre, me remito al procedimiento que has iniciado para que tomes constancia de la documental que allí consta, por economía procesal y para evitar duplicidades. Y porque el escaso tiempo de que disponemos para intentar arreglar tus desaguisados, merece dedicarlos a mejores ocupaciones.” No parecen las mejores formas para dirigirse a alguien al que se le exige una firma.

 

Y concluye: “De tu mail, saco en consecuencia que, a pesar de que estás muy tranquilo con las cuentas auditadas de tu mandato pertenecientes al año 2014, te niegas a firmarlas, como correspondería a un ex presidente que se hace responsable de sus actos y facilita la necesaria transición de mandato de buena fe. Daré traslado a los organismos e instituciones correspondientes de tu negativa, para que lo consignen así oficialmente”. De todo ello sacamos varias conclusiones. La primera es el desconocimiento de Julia Casanueva de los estatutos federativos –la figura de los ex presidentes no tienen ninguna función estatutaria-. La segunda, en unos días se la contaremos.

 

Por cierto, que Julia Casanueva ha asumido los cargos de presidenta y secretario general de la RFEV y el de director del CEAR. En su presentación dijo que renunciaba al salario presidencial. Es momento de que aclare si cobrará por los otros dos cargos.