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Historias del Rías Baixas. 10 preguntas a Alberto Viejo

Historias del Rías Baixas. 10 preguntas a Alberto Viejo

Nacido en Ourense hace 43 años, Alberto Viejo comenzó a navegar en Vigo a los 12 años. Probablemente no se imaginaba por aquel entonces que ganaría más de cinco títulos mundiales en diferentes clases ni que competiría en citas tan importantes como la Admiral’s Cup, Sardinia Cup o el circuito de Transpac 52. Vencedor de la Martín Códax Rías Baixas en tres ocasiones, charlamos con él sobre su experiencia en la regata viguesa y su próximo 50º aniversario.

Echando la vista atrás, ¿cuál fue su primera Martín Códax Rías Baixas?
Debió ser con el “Yuyo” de D. Germán Sánchez allá por 1987.

¿Cómo la recuerda?
La verdad, como una fiesta.

¿Y su primer triunfo en la regata?
Creo que fue en 1995 aunque me acuerdo especialmente de la victoria de 1997, que fue con el Platú 25 “Universidade de Vigo” con Alechu, Chimpo, Carlitos, Sesé… Recuerdo perfectamente cómo nos pasó con viento y en popa José María Lastra con su 24 pies como un avión llegando a Sanxenxo.

Si le digo que ha ganado la Martín Códax Rías Baixas en tres ocasiones ¿qué es lo primero que se le pasa por la cabeza?
Pues otras veces que no la gané y las ganas que tengo de volver a conseguirlo, esta vez con mis hijos.

Este año la regata cumple medio siglo de vida, es una de las más longevas de España y muchos la consideran como la regata gallega más emblemática. Desde su punto de vista ¿qué la hace especial?
Pues que cualquier persona que tiene un barco de vela o la posibilidad de subirse en él se puede animar a disfrutar de nuestras rías sin peligro y entre un montón de barcos amigos. El ambiente de la regata es lo que la mantiene y la hace crecer. Es la primera que quiere hacer desde un regatista de vela ligera hasta una persona que acaba de subirse a un barco.

¿Cómo la definiría?
Como una fiesta de la vela. Debería haber 800 barcos, como en la Cowes Week.

Tendrá mil anécdotas de la regata, ¿cuál ha sido el mejor momento?
Pues después de muchos años, el mejor ha sido hacer, hace dos, la regata en familia con el Beneteau 40.7 MAELOC: con mi hermano Antonio, mi sobrina Irene, mis tres hijos Alberto, Pablo y Miguel, Sesé –mi mujer-, Óscar, Ana, Martín, Eva e Isabel. La mitad de la ‘tripu’ tenía menos de 11 años, y como no teníamos spi, no pararon hasta que Willy nos dejó uno para los últimos dos días…

¿Y el peor?
Llegar a Pobra do Caramiñal con el Quarter Ton “El Sol” tras hacer un regatón y claramente haber ganado la regata y enterarnos de que habíamos hecho un fuera de línea.

¿Cuál es su recorrido favorito y por qué?
La llegada a Pobra. Para mí es la etapa del Rías por el recibimiento que siempre nos han dado allí y el ambiente en el pueblo.

¿Lo veremos en este 50º aniversario?
¡Seguro!