Personajes indispensables en la Martín Códax Rías Baixas: Fernando Giraldo

Fernando Giraldo es vigués de adopción… En teoría, porque en la práctica es vigués de pura cepa. Según él mismo cuenta: “Como buen hijo de militar, nací en Alcazarquivir (Marruecos) cuando era plaza española. Como anécdota en mi DNI donde pone ‘provincia de’ indica ‘Marruecos’… Así que según esto España tiene una provincia más de la que nos enseñaron en geografía… Y esto fue ya en el año 1956”.

Nacido el 2 de febrero de ese mismo año, Fernando Giraldo comenzó sus estudios náuticos en A Coruña, aunque el Real Club Náutico de Vigo fue como su segunda casa, donde se convirtió en un indispensable de la vela gallega. En los últimos años ha comenzado una nueva aventura en la que la vela sigue siendo, ¡cómo no!, el hilo conductor.

Ahora vuelve a ponerse al mando de una de las regatas más emblemáticas del panorama nacional, la Martín Códax Rías Baixas, y lo hace, justamente, cuando la regata cumple medio siglo de vida. Con esta nueva edición Giraldo -como lo conocen en el mundo de la vela, del fútbol, del remo, la natación y multitud de deportes más- llevará a sus espaldas el honor de organizar su 35ª Martín Códax Rías Baixas: “Mi primera Rías Baixas (por aquellas, era Bajas, con ‘j’) fue en 1976 haciendo de Oficial de Regata. En 1978 ya hacía de Oficial Principal y a partir de 1980 ya era el organizador técnico además de Oficial principal. A partir de 1985 pasé a ser organizador y director de regata hasta 2010, inclusive, haciendo también durante este largo periodo de Oficial Director en el mar. Nunca quise abandonar el contacto directo con la regata en el agua. Es donde se vive intensamente el evento.. Así que, sumen años seguidos. Me salen 35”.

Después de un par de años alejado de la regata vuelves con fuerzas renovadas a la Martín Códax Rías Baixas, ¿qué esperas de esta nueva edición?
Espero, ante todo, que recupere el listón que dejé en 2010 en cuanto a participación y organización y fundamentalmente que los participantes disfruten, para volver nuevamente el año que viene.

En su 50º aniversario la regata tendrá muchas novedades, ¿cuáles son las más importantes?
Yo destacaría los itinerarios, ya que habrá dos distintos en cada etapa, más largo para las divisiones más rápidas y más corto para los más lentos o menos competitivos. La idea es que la llegada a cada puerto sea más homogénea y todos disfruten de la fiesta de cada día al mismo tiempo, independientemente de que a los ‘pura sangre’ se les dé un poco más de chance aumentando la distancia de sus recorridos.

También es muy importante la reducción de cinco jornadas de regata a cuatro, que con los tiempos que corren está siendo aplaudido por la mayoría de los regatistas. Es un ahorro en tiempo de trabajo y dinero que les supone cada día de regata. Además, vamos a hacer una sensible rebaja en los costes de inscripción sin rebajar en nada las múltiples atenciones de otros años…. Al revés, incluso vamos a darles mucho más.

Este año la regata cumple medio siglo de vida, es una de las más longevas de España y muchos la consideran como la regata gallega más emblemática. Desde tu punto de vista ¿qué hace especial a la Martín Códax Rías Baixas?
Mantiene desde su primera edición la idea de divertimento y, al mismo tiempo, de competitividad. Ésta es la única regata donde se pueden mezclar sin problema los profesionales con los aficionados porque su formato es válido para ambos.

Y ¿qué cambiarías para que se mantuviera otros 50 años en el candelero?
No cambiaría nada. Lo que funciona más o menos bien no hay por qué cambiarlo. Únicamente ir adaptándola poco a poco a los tiempos que se viven como es, por ejemplo, este año el reducirla una jornada.

¿Cómo recuerdas tu primera Martín Códax Rías Baixas?
En ese momento cumplía un sueño, que era el de estar de Oficial en una de las regatas más importantes de la península.

Ha participado activamente en un total 35 ediciones de las 49 disputadas, y tendrás mil anécdotas, ¿cuál ha sido el mejor momento que has vivido? ¿Y el peor?
En cada edición el acabar con la entrega de premios final y ver que todo ha salida bien ya es el mejor momento. Pero recuerdo también especialmente cuando el marinero Arturo, que venía en la Lancha de Comité ‘Maruxa’ recién estrenada a primeros de los años 80, nos hacía sardinas asadas en medio de la niebla subiendo para Riveira.

Y el peor, la angustia de la edición de 2007, cuando nos entró un fuerte temporal de Vilagarcía a Cíes y no paramos hasta saber barco por barco que todos estaban bien de una u otra forma. La seguridad es lo más importante.

Una razón por lo que hacer la Martín Códax Rías Baixas
¡Ambientazo inolvidable!