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El viento inestable impidió finalizar la regata de cruceros en Santander

El viento inestable impidió finalizar la regata de cruceros en Santander

Para la ocasión 9 fueron las tripulaciones que se dieron cita para tomar parte en la jornada de competición de cruceros en aguas de Santander, eso a pesar del parte previsto, que anunciaba rachas de más de 28 nudos para la tarde del sábado

En esta ocasión la previsión no acertó en absoluto, amainado la intensidad del viento durante toda la jornada, no solo esto, sino que además, a partir de las 1500 horas el viento comenzó a rolar, pasando su dirección por todos los puntos de la Rosa. Para la ocasión se determino el recorrido nº 7 del programa, el que una vez más demostró la inutilidad de este tipo de recorridos fijos, pues las roladas que se produjeron durante la prueba permitió a los participantes navegar todos los tramos del recorrido en través. Poco antes de la señal de atención el viento soplaba aun del SW, pero tras esta rolo al NW continuando, a partir de este momento rolando al Norte, eso si disminuyendo de intensidad a cada rolada que se producía, En estas condiciones y con una fuerte marea entrante, la salida estuvo muy igualada. Poco a poco se coloco en cabeza el Yamamay seguido del Gabriela Onofre, mientras que la flota navegaba en un pañuelo. A la altura de la Horadada, el viento dejo de soplar, lo que produjo que los participantes navegases hacia atrás. En estas condiciones, el Mushungu junto con el Murphy aprovecharon una pequeña racha, y a pesar de navegar por la canal consiguieron colocarse en cabeza, solo por un instante, pues una rolada de 180, que hábilmente aprovecho el Mushungu, rompió la regata por completo. A partir de este momento, la navegación en demanda de la casi invisible baliza se realizo de través, en el, sobre todo en el primer tramo, a duras penas entraban los Spis, proporcionando estos rumbos una magnifica opción para los Genaquers, lo que aprovecho magníficamente el Saudade para colocarse en la segunda posición al paso de la baliza por detrás del Yamamay y seguido del Mushungu y del Gabriela Onofre. El resto de la flota quedo muy rezagada por la encalmada de la bocana. Cuando la flota navegaba, por estima, en demanda de la segunda baliza, el comité aviso por radio de la suspensión de la prueba al estar el interior de la bahía sin gota de viento. Por lo que las tripulaciones arriaron sus velas y se dirigieron a motor al puerto. J.F.M.J