Expertos en medio ambiente jordanos advirtieron de que el Mar Muerto desaparecerá en el año 2050 si su nivel de agua sigue bajando al mismo ritmo que lo está haciendo hasta ahora, según recoge la CNN. La oficina con sede en Oriente Próximo de Amigos de la Tierra, la organización internacional que lucha por la protección del medio ambiente, lanzó una campaña titulada «Deje que el Mar Muerto viva» para tratar de salvar el lago con el agua más salada del mundo.

Los biólogos del Instituto Oceanográfico de Vigo constataron en su campaña de prospección, realizada durante el mes de mayo, en las aguas del gran banco de Terranova fuera de las 200 millas, una progresiva recuperación de la pesquería de limanda amarilla; una mejora de los recursos de platija americana y estabilidad en la pesquería de fletán, la especie principal, que está sometida a una explotación razonable. La pesquería que encontraron deteriorada es la del bacalao, que no tiene síntomas aparentes de recuperación.

Desolación es la percepción que se extrae de los ambientes pesqueros a la hora de valorar la situación provocada por la incertidumbre y por la escasa concreción de las subvenciones comunitarias después del fracaso de las negociaciones con Marruecos.

Veinte años después, el Instituto Oceanográfico de A Coruña acaba de recuperar al director que le conoció cuando aún carecía de sede definitiva. Miguel Torre Cervigón, biólogo coruñés hijo de coruñeses, se ha fijado una meta nada más pisar el centro: recuperar el volumen de actividad y el prestigio que la institución tenía en 1981 y situarlo a la cabeza de la investigación española. Quizá por «deformación profesional» -colaboró en la redacción del plan marisquero de Galicia-, cree que la experimentación en acuicultura puede dar mucho más de sí y subraya que el problema del litoral gallego es la sobrepesca.

Uno de los mayores problemas en el tratamiento del cáncer es que muchas células tumorales tienden a hacerse resistentes a los fármacos que se usan en quimioterapia. De ahí el gran interés que ha suscitado una nueva molécula, llamada ET-743, capaz de impedir que los tumores se hagan resistentes a casi cualquier fármaco existente. No es su única virtud. ET-743 también dificulta la proliferación de varios tipos de células tumorales, estimula el suicidio programado de otras y mejora los mecanismos de reparación de los genes dañados de todas ellas. Su inventor es un genio.

Investigadores de la Universidad Estatal de Ohio han desarrollado un nuevo instrumento para conocer las corrientes marinas que erosionan las playas, causan la pérdida de propiedades y amenazan la industria turística.

A millares de metros de profundidad, las poderosas corrientes oceánicas levantan los sedimentos del fondo marino y arrastran consigo peces y crustáceos como si fuesen ríos submarinos, según los científicos. Lecturas del sonar y otros equipos en partes del fondo oceánico habían dado indicios previos acerca de la existencia de esas corrientes, que algunos investigadores llaman "tormentas oceánicas".

Un gigantesco témpano de 40 kilómetros de largo por 18 de ancho amenaza con bloquear la ruta marítima hacia dos bases científicas en el Mar de Ross, en la Antártida, informaron ayer, viernes, fuentes científicas. (Publicado el 21/10/2001 en masmar)