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A MODO DE RECONVENCION, TERCERA CARTA DE ARTURO DELGADO A MIGUEL CARDENAL. HABRA QUE VER COMO RESPIRARA ESTE DESPUES DE LOS CONTUNDENTES DATOS QUE SE APORTAN EN ELLA

Articulo publicado por Jaume Soler en su Blog el dia 13 de febrero de 2013.

http://elblogdejaumesoler.blogspot.com.es/2013/02/a-modo-de-reconvencion.html

13/02/2013

A modo de “reconvención”

Arturo Delgado ha mandado esta misma semana una tercera carta al secretario de estado para el deporte, Miguel Cardenal, titulada "A modo de 'reconvención'.

Delgado y Cardenal son abogados, con lo que manejan los términos jurídicos como aquél quién no quiere la cosa. Pero para los más profanos como yo, les diré que en Derecho "la 'Reconvención' (del latín “reconventio”, textualmente ‘acuerdo para repudiar o rechazar algo’) es la Pretensión que, al contestar la demanda, formula el demandado contra el actor, de modo que no se limita a oponerse a la acción, sino que a su vez se constituye en contrademandante a efectos que se fallen ambas pretensiones y, naturalmente, ambas oposiciones, en una misma sentencia.
La reconvención se formula en el mismo escrito de la contestación de la demanda.
La reconvención es un acto procesal de contraataque, oral (en los procesos sumarísimos) o escrito, que materializa la pretensión del demandado, procurando que el interés del actor se subordine al de él".
No soy jurista, pero a la vista del contenido de la "reconvención" de Arturo Delgado al secretario de estado que aquí se publica, a Cardenal le quedarían tres alternativas: 1) La más justa y honesta: Investigar y profundizar en las denuncias de Delgado en sus tres cartas y una vez confirmadas la certeza de las mismas, proceder de forma a que se repita desde el principio el procedimiento electoral, nombrando una Comisión Gestora ad hoc. Y después que gane el candidato que más votos legítimos obtenga. 2) Si no quiere o no consigue constatar las denuncias de Delgado, deberá sin duda demandarle por falsos testimonios. 3) Continuar silenciando la podredumbre que asola la Vela española desde hace años por si el asunto se arregla por sí solo, lo cual dejaría bien reflejada su personalidad.

Madrid, 12 de febrero de 2013

Señor Don Miguel Ángel Cardenal

Secretario de Estado para el Deporte

Consejo Superior de Deportes

c/ Martín Fierro, 5 CERTIFICADA

Ciudad Universitaria

28040 MADRID

Asunto: Real Federación Española de Vela (3)

Señor Secretario de Estado para el Deporte,

“A modo de “reconvención”

Deseo agradecerle su carta del pasado día 25 de enero, recibida por correo certificado el día 4 de este mes de febrero, en contestación a mis misivas de 27 de diciembre de 2012 y de 23 enero de 2013. Sin embargo, su carta tiene para mí el único valor de confirmar que Vd. ha recibido las mías. Debo decirle con toda sinceridad que el contenido de la misma me ha resultado decepcionante, al no dar respuesta en absoluto a las preocupaciones y denuncias que en ellas planteo y le diría más, de una falta de cortesía inaceptable para un abogado, como es mi caso, que lleva muchos años ejerciendo la profesión, como le consta por mi CV. Lamento decirle que esperaba más de su sensibilidad personal y jurídica hacia un compañero de profesión, en vez de contestarme con evasivas carentes totalmente de contenido, eso sí, muy políticas.

Pero dejando al lado la sensibilidad personal y volviendo al contenido de mis referidas cartas, las noticias publicadas con posterioridad a mi segunda carta en lo referente al asunto del CEAR de Santander y su Escuela, solo puede llevar a la conclusión de que se ha perpetrado un latrocinio con la colaboración necesaria del Ayuntamiento de Santander y de la Junta de Obras del Puerto de dicha ciudad cómo habiendo actuado estos dos organismos amparándose en la política de “hechos consumados”.

Quiero decirle, pues, que las actuaciones de dichos organismos, de las que ese CSD es necesariamente conocedor, me refuerza cada vez más en mi convicción de que las enormes irregularidades rayanas al fraude habidas en las recién celebradas elecciones de la RFEV fueron culposamente amparadas por el CSD -y su Junta de “garantías” Electorales- que nos lleva a creer que tendría interés en que saliese elegido un Presidente dócil e continuista de Gerardo Pombo, es decir, que ambos temas parecen estar relacionados. Usted, en sus declaraciones públicas referentes a la Operación Puerto (ciclismo), manifiesta la necesidad de limpiar el deporte de esta lacra, pero jamás ha hablado de la corrupción sistemática y de la práctica de caciquismo en las elecciones de varias FFNN (y no sólo en el tema electoral), y muy especialmente en la RFEV tantas veces denunciadas. Soy consciente que esas atávicas prácticas existentes en instancias políticas y económicas, que creíamos, si no desterradas, sí más controladas, han aflorado en este contexto de crisis económica, y que ha causado una crisis de sistema, pero es precisamente en este contexto en el que hace necesario acometer ya no la reforma si no la ruptura con el sistema precedente, cuyo primer paso es precisamente acabar en el marco legal ahora existente con esas prácticas, que puedo asegurarle, en el tema que nos ocupa, han alcanzado hasta al Poder Judicial, pues hemos tenido que sufrir que el Magistrado ponente del Tribunal Superior de Justicia que conocía de un recurso contencioso contra las resoluciones de esa Junta de Garantías, trabajara como profesor en un centro educativo superior bajo la supervisión del Letrado, a la sazón ex alto cargo del Gabinete Arias, que ostentaba la defensa de la RFEV, sin que fuera posible recusarle o que tuviera a bien abstenerse en el pleito.

La prensa no ha sido ajena a todo esto, y ha venido denunciando sistemáticamente estas prácticas. Por cierto, le invito a que se auditen las cuentas de la RFEV, pero de verdad, seriamente, y podrán descubrir que el pasivo de la entidad federativa es aun mayor que el declarado, pues no se ha solventado el problema de la deuda que la RFEV mantiene con la Fundación Vela Española, que ha sido despatrimonializada para atender los gastos corrientes de aquélla, entre otros, el sueldo del anterior Presidente; o cómo y a quién se ha alquilado una vivienda, con cargo a la subvención del CSD, de la que disfrutaba el Sr. Pombo en Madrid.

Mire Vd., en 2008 el colectivo de la Vela ha aceptado con indulgencia que considero inadmisible que Gerardo Pombo, con la complacencia del Sr. Lissawesky fuese candidato a la Presidencia de la RFEV por tercera vez –conculcando los Estatutos que él mismo modificó, y a pesar de haber manifestado en Asamblea, a sí consta en el correspondiente expediente administrativo, que la limitación de mandato le era aplicable a él, por encontrarse ya, al momento de la modificación estatutaria, finalizando el primer mandato-, siendo así que ese Consejo admitió sin ningún rubor dicha vulneración. Para las elecciones de ese su tercer y último mandato, el cuerpo electoral de la RFEV tuvo que asistir perplejo a cómo la Junta de Garantías, cuyo secretario era a la sazón antiguo responsable de la Agencia de Protección de Datos, prácticamente consensuaba las resoluciones con los asesores de la RFEV (como se puso de manifiesto en los foros sociales de Internet), impidiendo a otras candidaturas el acceso al censo de electores para verificar las infracciones que pudieran haberse cometido en su elaboración, abriendo la puerta a un fraude descarado del que nos hemos tenido que acostumbrar en el deporte de la Vela. El Sr. Pombo no tuvo el menor rubor en presionar a todos los electores de entonces dispuestos a hacerlo, para que no le diesen los avales necesarios a D. Manuel Nadal, de gran trayectoria en el mundo de la Vela como deportista y directivo y profesionalmente como oficial de la Armada Española- e incluso los retirasen, para que no se pudiese presentar. Sabía perfectamente que si el Sr. Nadal se presentaba la tal Junta de “garantías” Electorales se lo podría (o debería ¿?) poner muy difícil. Por ello para mí fue una presidencia totalmente ilegítima con la colaboración necesaria del CSD (se conservan los escritos de D. Manuel Nadal a la tal Junta de “garantías” de entonces y sus torticeras contestaciones), y en la que precisamente el Sr. Pombo puso de manifiesto sus mejores “virtudes” como gestor, en colaboración con sus más directos colaboradores, a saber: el Sr. Chirivella, el Sr. Martín Puertas y el ínclito Sr. Rodríguez, actual Presidente de la RFEV. Papeles que lo demuestren, todos los que Vd. quiera. No acuso recibo pues, de su afirmación de que la citada y repetida Junta se sujeta a la legalidad, pues sus interpretaciones rigoristas para conocer del fondos del asunto y escasas de sentido democrático cuando han conocido, no han hecho sino subvertir, sistemáticamente, el sentido de la voluntad social de los federados, legítimamente expresadas en el sufragio.

Y ahora volvemos a las andadas. José Angel Rodriguez es también un Presidente ilegítimo de la RFEV así consentido también por la actual Junta de “garantías” Electorales del CSD. Con su carta se deduce que Vd. ha primado su sensibilidad de jurista excesivamente administrativista, permítame decirle, que seguro la tiene, para poder mirar para otro lado y no entrar en el fondo de las denuncias, seguramente ni tan siquiera investigarlas. No afirme con tanta rotundidad que la Junta orgánicamente dependiente de Ud. ha actuado dentro del marco legal, cuando ha dado cobertura al envío de votos múltiples en un único sobre desde empresas de mensajería; a la cumplimentación de los votos tipográficamente (en este caso solo se confirió validez a algunos, los que resultaron favorables al Presidente electo, no a los que era previsible favorecieran a otro candidato, con el que, debo reconocer, tengo un enfrentamiento público y notorio); a la no subscripción por parte de la RFEV del voto por correo; a la exigencia de que el voto sea certificado, cuando no ha existido el mencionado convenio y, por tanto, no es posible la verificación de la identidad del remitente por el funcionario de correos, ya sea remitido por correo ordinario como por correo certificado; a que la votación en la Asamblea no se efectuase electrónicamente, a pesar de ser solicitado por uno de los candidatos y ser de obligado cumplimiento; o que se haya ordenado la repetición de un sorteo para deshacer un empate por el estamento de clubes, pero omitiendo lo que realmente grave, que es que se falseó un acta de la Junta Electoral de la RFEV en la misma sede federativa. Todo esto, en el desarrollo de las últimas elecciones. No creo que pueda Ud. decir que esa Junta ha actuado en el marco de la legalidad vigente, más bien denota cierta desviación de poder en el sentido de sus resoluciones.

Señor Cardenal, soy uno de los muchos de ciudadanos muy preocupados con las noticias de corrupción de todos los partidos (y no me vale el “tú más”). No quisiera pues añadir otro problema (aunque para Vd. y para el partido que sustenta al Gobierno les pueda parecer menor) teniendo que hacer público por los medios a mi alcance y hasta donde sea necesario para lograr que, por lo menos se repitan las elecciones, pues de las acciones posiblemente punibles ya se encargarían los Jueces de analizarlas.

Y si al final ni Vd. como responsable del Deporte Español, ni la Justicia Ordinaria lo remedian, pues habrá que concluir que en España, incluso en el Deporte, trae más cuenta ser un deshonesto sinvergüenza, pues eso sí tiene premio. Al fin y al cabo al Gobierno de turno siempre le queda la prerrogativa del indulto. Vivimos en un país en el que parece que no existiera el Código Penal o del que están exentos los políticos y sus adláteres. Hay que poner fin a estas prácticas de caciques, pues está en riesgo todo el sistema, y cada vez se apunta más alto. No puedo creerme que, cayendo la que está cayendo, puedan incluso, en el tema de la Duna, por dejación o colusión, comprometer, con su más que previsible presencia, a la más alta magistratura del país, al objeto de legitimar una muy cuestionable infraestructura, que no reporta en modo alguno beneficio ni al evento deportivo, ni a la ciudad de Santander.

Señor Cardenal, le reitero pues el contenido de mis cartas anteriores lamentando una vez más que Vd. no haya querido enterarse o investigar lo que denuncio en mis referidas cartas. Por mi parte no pienso molestarle más.

Sí le informo que una vez que he hecho públicas mis dos cartas anteriores he tomado la decisión de hacer pública también su referida carta así como esta para que el Colectivo de la Vela me pueda entender.

Atentamente,

Arturo Delgado, Ex Presidente de la RFEV

P.D.: En nuestro vecino y querido Portugal, debido a las irregularidades habidas en las elecciones a Presidente de la FPV allí celebradas también a finales del año pasado - irregularidades nada comparadas con las que aquí se dieron- han obligado a que se repitan y en cuyo procedimiento se encuentran ahora. ¿No sería lo más normal que aquí ocurriese lo mismo y que ganase el que más votos legítimos obtuviese? Entonces sí, a apoyar a muerte al Presidente elegido legítimamente para entre todos superar esta lamentable situación y recuperar el prestigio de la RFEV tanto a nivel nacional como internacional.