Sudáfrica conquista Formentera

Sudáfrica con un protagonista, Sean Rice, no dio opciones ayer a sus rivales en la prueba de la Copa del Mundo, novena y penúltima de las series mundiales, que vivió ayer Formentera. Rice cimentó su victoria con una espectacular salida, en la playa de Llevant a las cuatro de la tarde, donde dejó atrás a los 103 palistas que participaron en la regata . En pocos minutos, Rice enseñó la popa a sus compatriotas Barry Lewin y Richard Wildemann, segundo y tercero en la clasificación.
Desde la playa del norte de Formentera, los palistas tenían que alcanzar Punta Prima y volver a Llevant en dos ocasiones, para cubrir un recorrido de aproximadamente 5´4 millas náuticas, unos 10 kilómetros. Poco más de 45 minutos después de la bulliciosa salida, Rice completaba la primera vuelta del recorrido, seguido a cierta distancia por sus perseguidores, entre los que no se encontraba el palista del Club Nàutic Sant Antoni Daniel Sánchez, que pagó su esfuerzo del Campeonato de España disputado el sábado. En Castellón, el asturiano afincado en Eivissa se proclamó campeón nacional de K-1. En Formentera, en cambio, Sánchez tuvo que abandonar. «Simplemente no iba. La cabeza es todo en este deporte y no me respondía», explicó sobre la arena el palista, visiblemente disgustado por no haber podido lucirse en casa.
A golpe de remo y aprovechando en la medida de lo posible un oleaje no muy favorable para los competidores, Rice varó su kayak en la meta 1:28´26´´ después de haber salido. Diez minutos después lo hizo Michele Eray, también sudafricana y vencedora de la prueba femenina. «El recorrido era buenísimo pero ha hecho mucho calor», explicó la vencedora, que fue escoltada en la clasificación por las españolas Clara Cano y Elsa Torres.
Pese a la decepción de Daniel Sánchez, el Club Náutico Sant Antoni no se fue de vacío en la prueba internacional. En plena resaca de los cuatro oros conseguidos en el nacional, Toni Roig y Joan Ramón no dieron tregua a sus rivales y remaron para ser los primeros en categoría junior y cadete. «Estamos reventados después de estos dos días», explicaron ambos en la llegada mientras aceptaban las bebidas isotónicas y la fruta que les ofrecían los miembros de la organización para reponer fuerzas después del duro esfuerzo.
En total, once K-1 de la entidad portmanyí compitieron en la Copa del Mundo de Formentera. Cabe destacar el segundo puesto en categoría cadete femenino de Ana García Bernal, una de las promesas del club. «Nos hubiera gustado haberlo hecho aún mejor. Las fechas nos han perjudicado, se podrían haber buscado otras. Competir dos díascon tanto nivel es una locura», expresó el entrenador sanantoniense.

El k-2 del Club Piragüismo Algeciras de Toño Girón y Pedro Lamorena se impuso ayer, en Formentera, en la categoría absoluta. Los algecireños, que acudían como miembros de la selección española, sumaron un triunfo que redondea su fin de semana.
Girón y Lamorena llegaban a aguas de Baleares después de haber conseguido la medalla de bronce el sábado en el Campeonato de España de la especialidad, disputado en Castellón. Precisamente ese tercer puesto les permitió se seleccionados dentro del equipo nacional para acudir a la competición, la quinta de la Copa del Mundo.
Los algecireños ya habían estado presentes en l aprimera cita de la misma, pero han estado ausentes en el resto de pruebas. Para Toño Girón, sin embargo, era la tercera participación, ya que la pasada semana tomó parte, en Portimao (Portugal), en la modalidad de k-1 sprinter individual. A la competiciónh le quedan por delante otras dos citas, en las que intentará repetir el k-2 más exitoso del equipo algecireño.

3.000 euros
Sean Rice se embolsó 3.000 euros después de imponerse en el recorrido entre la playa de Llevant i Punta Prima. Por su parte, Michele Eray recibió 1.600 euros por su victoria, cantidades bastante alejadas de los 20.000 que ofrecen al ganador otras pruebas como la de Doha (Qatar).

Sean Rice: «Formentera es ideal para albergar estas competiciones»

El palista, chaleco negro y neopreno amarillo, no podía esconder su satisfacción por la victoria, por otra parte «esperada». «Llegué el miércoles a la isla para conocer el terreno con la intención de ganar aquí. Conocer las condiciones del lugar es fundamental para vencer una regata», desveló el piragüista mientras se refrescaba con una botella de agua. Sonriente y cercano pese al esfuerzo, Rice bromeó con Barry Lewin, segundo clasificado y compatriota.
«He tenido que salir muy rápido para que no me cogiera, con el viento a favor es muy rápido y me habría ganado», relató el ganador. «Si hubiera tenido mejores olas habría sido yo el primero», argumentó irónico Lewin, que reconoció a su rival como justo vencedor en el recorrido que les llevó hasta Punta Prima.
En la línea de meta, ambos regatistas sudafricanos, que figuran en la élite de este deporte tan popular en los países anglosajones del Hemisferio Sur, coincidieron en afirmar las «óptimas condiciones» que reúne Formentera para albergar eventos de este tipo. «Es un sitio fantástico y precioso. El mar nos gusta mucho, es cálido y con unas olas que favorecen la navegación porque el viento es constante», explicó Rice. «Cada vez nos gusta más competir en Europa. Hemos tenido una muy buena experiencia en la prueba portuguesa de Portimâo. Lo único malo de esta competición es que nos ha hecho un calor extremo», apuntó un Lewin en proceso de adaptación al verano europeo, ya que en su tierra natal todavía viven en invierno.