Principios básicos de pesca

Antes de realizar la primera escapada al río, debe conocer algunas reglas de comportamiento que le evitaran problemas con las truchas y con el resto de pescadores.

Evite realizar cualquier ruido innecesario dentro o cerca del agua.
Las piedras y sobre todo los cantos rodados serán sus peores enemigos.
Existen unas plantillas que colocadas sobre las suelas de las botas los reducen eficazmente, reciben el nombre de fieltros y le ayudaran igualmente a no resbalar.
No dude en conversar con cualquier otro colega que pueda aparecer, los ruidos producidos en el aire no se propagan tan fácilmente por el agua.
No proyecte su sombra sobre el río, ni lleve en su ropa botones, pinks, o cualquier cosa que brille, y no vista ropas con colores llamativos.
Lance sus señuelos siempre que pueda aguas arriba y no salga demasiado de su escondite para realizar los lances.
Suelte todas las piezas que no lleguen a los tamaños mínimos y si tiene la suficiente fuerza de voluntad, suelte todo cuanto pesque. Los alpinistas cuando llegan a la cumbre no la cortan y la bajan. El éxito esta en subir, y en nuestro caso, en engañar al pez.
Deje un espacio de al menos cincuenta metros entre usted y el pescador más próximo, y si le pasan no trate de adelantarlo, relájese un rato y comience a pescar de nuevo