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La Autoridad Portuaria de Gijón devuelve tasas cobradas por el Puerto Deportivo a barcos de recreo

La empresa gestora del Puerto Deportivo de Gijón y la Autoridad Portuaria tienen distinta vara de medir y obtienen de forma distinta los datos conforme a los cuales efectúan la facturación. Así se desprende, al menos, de la circunstancia de que los responsables de El Musel hayan devuelto a los propietarios de varias embarcaciones tasas cobradas, al parecer de forma indebida, por la concesionaria de las instalaciones del Muelle, según informaron fuentes de la asociación de usuarios Barlovento.

La UTE que gestiona el Puerto Deportivo de Gijón observó en su momento que algunas embarcaciones ocupan más espacio en los pantalanes de lo que debieran, a juzgar por los datos que aparecen en la documentación oficial de los barcos. Como esa circunstancia perjudica sus intereses, realizó mediciones propias para, en función de las mismas, realizar la facturación.
El asunto fue polémico porque algunos usuarios entendieron que los papeles oficiales son los que valen y la asociación Barlovento promovió una demanda contra las nuevas mediciones, entre otros puntos conflictivos, que el Juzgado de Primera Instancia admitió a trámite a finales del mes pasado, según las mismas fuentes.
El caso es que el cambio de medidas afectó no sólo a las tarifas de la empresa privada, sino también a tasas del Estado. Las embarcaciones deportivas deben pagar periódicamente una tasa por señalización marítima si tienen más de siete metros de eslora y las nuevas mediciones supusieron que algunas lanchas superasen esa dimensión.
La gestora del Puerto Deportivo recaudó, como está pactado, la tasa en nombre de la Autoridad Portuaria, y efectuó luego la liquidación correspondiente. Pero las quejas hicieron a los responsables de El Musel optar por los papeles oficiales para determinar las dimensiones de los barcos y devolvieron la tasa, obviamente por entender que estaba mal cobrada, ya que en caso contrario tendría obligación de ingresarla.
Precedente
Los representantes de Barlovento entienden ahora que la Autoridad Portuaria ha desautorizado explícitamente a su concesionaria y confían en que la devolución sirva como precedente significativo con vistas a conseguir que prospere su reclamación.
En todo caso, no se trata del único motivo de polémica, la falta de desglose en las facturas de los conceptos cobrados o la ausencia de repercusión de descuentos aprobados por el Estado son también motivo de disputa.
Fuente: El Comercio Digital. Un artículo de NACHO PRIETO
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