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Drástico descenso de los ataques de los piratas somalíes en 2013. Preocupantes aumentos en Nigeria e Indonesia.

Drástico descenso de los ataques de los piratas somalíes en 2013. Preocupantes aumentos en Nigeria e Indonesia.

En 2013 se registraron en el mundo un total de 264 incidentes de piratería, según el informe que acaba de hacer público la International Maritime Bureau (IMB) de la Cámara de Comercio Internacional. Ésta es la cifra más baja desde 2007, fecha en la que se denunciaron 263 ataques y confirma el descenso iniciado claramente en 2011, año en el que el número de ataques piratas descendió a 297, frente a los 439 registrados en 2011 o 445 de 2010.

En 2013 un total de 12 buques fueron secuestrados, 202 abordados, 22 tiroteados y otros 28 sufrieron intentos de ataque que finalmente fueron abortados. Pese a lo positivo de estos datos, un tripulante fue asesinado, 21 heridos y otros 340 tripulantes secuestrados.
Para el informe de IMB está claro que el motivo principal de este descenso es la caída en el número de ataques perpetrados por los piratas en las zonas de Somalia, Golfo de Adén y Mar Rojo, solo 15, frente a los 75 de 2012 o los 237 de 2011. Ello es fruto del esfuerzo combinado de las armadas de distintos países presentes en la zona, la aplicación por los buques de las llamadas “Prácticas Recomendadas”, el embarque de equipos armados de seguridad privada y la mayor estabilidad del gobierno Somalí. “Resulta crucial que todos estos esfuerzos combinados se mantengan o la actividad pirata en la zona podría reavivarse”.
Sin embargo, la piratería aumentó en otras zonas, como el Golfo de Guinea, donde se registraron 48 ataques, de ellos 31 en Nigeria (frente a 27 el año anterior). Los piratas de este país son los que más utilizan armas de fuego y los responsables del asesinato de un tripulante.
Por su parte, en las aguas de Indonesia se registraron el 40% de los ataques, un total de 106, con un fuerte aumento frente a los 81 casos de 2012, aunque en la mayor parte de los casos se trata de robos menores y hurtos oportunistas, que en ningún caso deberían compararse con los incidentes que se producen en las costas de África.