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Supremacía absoluta del piragüismo español en la modalidad de maratón

El zamorano Emilio Merchán y el gallego Iván Alonso, que hoy se han proclamado campeones del mundo de piragüismo en la modalidad de maratón en K-2, han coincidido en que su victoria ha sido en un sprint "espectacular" con otro barco español, el de Walter Bouzán y Álvaro Fernández Fiuza, que lograron la plata. Los gallegos Ramón Ferro y Oscar Graña, han logrado proclamarse campeones del mundo de piragüismo en la modalidad de maratón en C-2,

Alonso ha declarado: "Desde el principio de temporada cuando Emilio y yo hicimos esta barco teníamos una confianza absoluta uno en otro, eso es fundamental. Los dos teníamos muchas ganas de conseguir esto y lo transmitimos al agua".
El gallego ha reconocido que los tres K-2 medallistas hoy han competido con "ritmos fuertes", lo que hace que no se sepa cómo "vas a llegar al final", al que ha reconocido que lo hizo "muy bien" y "recuperado" del maratón remado ayer en K-1, en el que también ha obtenido el oro.

"Al principio de regata me costaba más", ha dicho Alonso, que ha calificado como "espectacular" el sprint para alcanzar su doblete de oro en el Mundial.

Emilio Merchán ha festejado con explosividad su quinta medalla mundial tras la "frustración" del pasado Mundial en el que tuvo que "acabar" en el segundo porteo debido a un percance.

"Hoy no hemos tenido problemas, y desde el principio en cuanto quedamos las tres embarcaciones hemos hablado y planteado que era mejor que esto no parara", ha subrayado el zamorano, que ha apuntado la conveniencia de evitar "problemas en el porteo, sobre todo después de ver lo que ocurrió ayer y que hoy podría ser peor ya que el K-2 es más largo".

Merchán ha citado los problemas de timón del otro K-2 español, que él conocía, como una de las circunstancias desencadenantes del Mundial. "De la ciaboga hemos salido casi a la par para un sprint bastante largo en el que sabíamos que estaba el oro; había árboles en la orilla, encima de ibas cruzando con otros barcos, era muy difícil remontar", ha señalado.
En su celebración del título ha recordado al compañero que ha tenido el pasado año, el andaluz Pablo Baños, "uno más", ha dicho que toda esa gente que siente que le acompaña en su embarcación, entre los que ha mencionado, además de la animosa afición que le vitoreaba desde la grada, a su entrenador Juan Manuel Sánchez y su fisioterapeuta David Rivera.

Walter Bouzán ha reconocido que durante el recorrido han tenido problemas con el timón si bien no ha querido escudarse en esta circunstancia para justificar el resultado. "Han sido mejores y no hay nada más que decir", ha dicho.

"Cuando quedamos tres embarcaciones sí que colaboramos pero no había nada que hablar entre nosotros, sabíamos que había tres medallas y ya estaba", ha asegurado Bouzán, quien ha señalado que el K-2 sudafricano ha colaborado para que la escapada no se frustrara pese a que el otro potente K-2 de su país estaba por detrás.

"Las tres embarcaciones hicimos relevos muy buenos y no hay nada que hablar", ha apuntado Bouzán, que ha admitido que antes de la carrera hubieran firmado un desarrollo "así".

"Ahora mismo estamos un poco fastidiados pero seguro que dentro de unos días haremos una lectura positiva de este subcampeonato del mundo, que ha sido de los más fuertes", ha dicho Bouzán, que ha agregado: "nosotros solo veníamos a ganar" después de dos títulos consecutivos.

"Quizás dentro de media hora o en un par de días esta plata nos sabrá a gloria pero ahora mismo estamos jodidos", ha confesado Bouzán tras felicitar a Merchán y Alonso, al igual que hizo Fiuza, nada más desembarcar en el pantalán.
Fiuza ha reconocido al término de la regata que se encontraba "jodido, quizás dentro de media hora no", y se ha limitado a afirmar que la revalidación del título mundial se les ha "escapado por poco".

Los gallegos Ramón Ferro y Oscar Graña, han logrado proclamarse campeones del mundo de piragüismo en la modalidad de maratón en C-2, y han coincidido en denunciar el comportamiento antideportivo de los húngaros Gyore y Kover, que les han "cerrado" durante la regata, y han "empujado" al agua a Tono Campos y José Manuel Sánchez, finalmente medalla de bronce.

Oscar Graña celebra especialmente su segundo título mundial: "Siempre llevamos la losa de que hemos sido campeones del mundo y pese a ello la gente duda un poco de nuestra capacidad". "Después de dos años sin competir esta es una reafirmación del nivel que tiene su barco". "Ha sido una regata muy dura, con poca colaboración, solo la del barco español", ha señalado que canoísta que ha abundado que, al final han llegado "más enteros por el cansancio de Tono tras remar ayer el C-1".

Respecto al comportamiento de los húngaros ha afirmado: "Nos iban cerrando continuamente contra la orilla, al final tuvimos que parar un par de veces, así no hay manera de competir, esto no son regatas limpias" por lo que ha agregado que no sabe si procede "descalificar" pero "sí analizar la situación".

Su compañero en el Kayak Tudense, Ramón Ferro ha señalado que "tras la descalificación del año pasado este oro sienta muy bien", en referencia a la descalificación que sufrió en el Mundial 2011 en Singapur, donde había sido medallista junto a Manuel Garrido.

"El año pasado también nos lo merecíamos pero fue una decisión arbitral, nos arrebataron el oro", ha rememorado el gallego, para el que hoy ha sido una regata un "poco" dura por parte de los húngaros, les iban "cerrando continuamente y obligaban a ir tocando con las ramas".

"Los españoles hicimos labor de equipo, nos fuimos con los húngaros, y al final mantuvimos esa ventaja", ha declarado el canoísta que asegura que esta medalla le sabe a "gloria".

José Manuel Sánchez, junto a Tono Campos, perteneciente a Ría de Betanzos, ha asegurado que este bronce tiene para él "sabor agridulce", ya que según explica iba en cabeza con el otro C-2 español para disputar entre ambos el oro y la plata cuando uno de los rivales húngaros "tiró al agua" a su compañero.

"A partir de ahí nos tocó remontar y remontar para volver a enlazar con la cabeza de nuevo pero entre el desgaste que traía Tono de la prueba de ayer y el sobreesfuerzo tuvimos un poco de bajón psicológico", ha añadido.

Ha relatado el incidente en la ciaboga como "un empujón, con la pala agarrada, pero con las manos", que les hizo "'comer' una boya, tener que dar para atrás, lo que nos dejó séptimos o octavos, y a partir de ahí remontar y remontar".

"Hay que conformarse con una medalla, que cuando vas sufriendo y hecho una porquería te sabe mejor, sobre todo después de una remontada épica", ha concluido Sánchez.