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Arkea Ultim Challenge-Brest.: Patrones, palabras y hechos

Arkea Ultim Challenge-Brest.: Patrones, palabras y hechos

En pleno Océano Antártico, las condiciones especialmente difíciles del momento dificultaron la comunicación con los patrones durante la rueda de prensa celebrada a primera hora de la tarde del lunes. No obstante, tres de ellos - Armel Le Cléac'h (2º), Thomas Coville (3º) y Anthony Marchand (4º) - hablaron sobre su estado de ánimo actual, su lucha por progresar y sus fuentes de motivación.

Armel Le Cléac'h (Maxi Banque Populaire XI, 2º): "La regata es muy intensa".

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"Es bueno volver a los cincuenta, el recorrido no está nada mal. Por desgracia, he alargado el recorrido, pero no tenía elección. Pasar al norte de Nueva Zelanda era la única solución para seguir progresando. Thomas (Coville) no está muy lejos. Su parada en boxes no le ha costado mucho y deberíamos poder navegar juntos hasta el Cabo de Hornos. Es una regata muy intensa, sobre todo con las condiciones tan duras que hemos tenido estos últimos días. Nos estamos acostumbrando y adaptando.
En relación con Charles (Caudrelier), a la cabeza de la regata, la escala en Recife (Brasil) fue dura porque después las puertas meteorológicas se cerraron ante nosotros, pero eso forma parte del juego. El hecho de que estemos codo con codo con Thomas nos permitirá recuperar terreno en Cabo de Hornos. Espero que tengamos unas condiciones bastante suaves para doblar el cabo. Es un paso estrecho y todavía no he mirado de cerca las previsiones meteorológicas para virarlo".
Thomas Coville (Sodebo Ultim 3, 3º): "¡Hicimos bien en no quedarnos colgados!"

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"He tenido unas condiciones muy comprometidas desde que salí de Hobart el viernes pasado. La transición a Nueva Zelanda no fue fácil, ya que estábamos entre dos sistemas muy violentos. Sin embargo, podemos estar contentos de haber tenido éxito en nuestra apuesta. La idea de esta escala era dejar pasar otro sistema de bajas presiones. Y fue una suerte que no retrasáramos de nuevo la salida porque un segundo sistema se estaba posicionando delante de nosotros.
Cuando se producen daños, se necesita mucho tiempo y energía para repararlos. Me pasé horas en el flotador para reparar el sistema de enganche de mi foil. Lo bonito es cuando consigues solucionar el problema. En general, los barcos son mucho más tecnológicos que antes. Son fantásticos, salvo que el más mínimo problema con los apéndices supone mucho trabajo. La velocidad es muy agradable, incluso estimulante, excepto cuando el mar está agitado. Cuando hay un oleaje de 6 a 7 metros, puede ser realmente peligroso. Estamos en una aventura en un barco volador, ¡lo cual es genial!
¿Creo en la victoria? Sí, como los otros cuatro patrones que siguen en regata. El resultado será el que será, pero hay una certeza: el ganador no será un impostor. Es una regata de eliminación, pero también es una cuestión de dosificación, de trimado y de gestión. Se puede creer en la victoria hasta el final, o se puede temer perderlo todo en cualquier momento. En este momento, estoy luchando contra Armel Le Cléac'h y es un privilegio jugar con él este "partido dentro del partido". Ahora nuestro objetivo es el Cabo de Hornos. Siempre es un momento grandioso: dejas un lugar donde todo es hostil para volver al Atlántico. Para mí, ¡es el Cabo de Buena Liberación!

Anthony Marchand: "Vivimos un poco en 'modo oso'".

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"Tuve un pequeño problema con el enrollador del gennaker y fue una locura. No podía enrollarlo más. Tuve que bajarlo todo a cubierta, aunque iba a más de 30 nudos, y hubo que cambiar el enrollador... ¡Me sentía como si estuviera bajo las ruedas de un tractor! Luego, por supuesto, está la satisfacción cada vez que conseguimos resolver un problema. Siempre repetimos la frase de Michel Desjoyeaux - "una circunnavegación del globo es un coñazo todos los días" - y ese es el caso a bordo de un Ultim. Por otra parte, es más grande, más pesado y, sobre todo, requiere mucha energía. Ahora mismo, voy a sacar las velas de proa y a hacer una gran navegación en línea recta durante los próximos días.
¿Qué me da placer a bordo? Todas las cosas que he podido llevarme y que me recuerdan el lado bueno del hogar. Así que he metido en la maleta una bolsa de agua caliente, ¡es una auténtica delicia a bordo! También tengo una buena almohada y un edredón... Vivimos un poco en "modo oso" en estos barcos. Y todos estos detalles, ¡es una experiencia realmente reconfortante!