La seguridad: Factor clave en el desarrollo de la Solitarios y A2 del Náutico Caramiñal

Las instituciones públicas y el equipo de organización de la XII Regata de Solitarios y A2 del Náutico de la Puebla del Caramiñal han afinado los parámetros del protocolo en la seguridad del evento más importante de Galicia en la modalidad de Solitarios y A Dos.
En reunión mantenida estos días en Vilagarcía de Arousa, el Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil; el Jefe de Operaciones de Portos de Galicia, el Jefe del Centro Zonal de Salvamento, el Presidente del Club Náutico Caramiñal, Manuel Castillo; su Secretario y Jefe de Seguridad, Alberto Alfonso; y el Juez de la regata, Salvador Rebollido, y coordinados por el Director Técnico de la Regata, Willy Alonso, se han sentado las bases del operativo que se desplegará los días 12 y 13 próximos, fin de semana del mes de junio en el que tendrá lugar la gran cita gallega.
La Guardia Civil del Mar acompañará en todo momento a las embarcaciones participantes en su derrota por las tres rías gallegas sobre las que transcurre la regata, Arousa, Pontevedra y Vigo, con una de las patrulleras del Servicio Marítimo, al igual que tres de las embarcaciones del Club Náutico Caramiñal, que se irán relevando a lo largo del recorrido.
Los veleros participantes establecerán sus comunicaciones de radio trabajando en tres canales de seguridad establecidos entre los rangos electromagnéticos del 30 al 300 Mhz, asignados en la banda del VHF al 69, 16 y 9. Al margen de las transmisiones por radio, que la organización realizará cada dos horas a cada uno de los barcos, se establecen dos llamadas obligatorias a través de las emisoras o de un teléfono móvil, imprescindible abordo, confirmando personalmente los pasos por la Boya de Bondaña, mitad del recorrido, ubicada en las inmediaciones de la Isla de Toralla, en la Ría de Vigo, y en el Faro de Camouco, en las proximidades de la cara norte de la Isla de Ons.
El Director Técnico de la Regata, Willy Alonso, recordó que serán muy exhaustivos en las revisiones y controles que cada barco tendrá que realizar, para pasar el testeo de seguridad, condición necesaria para poder participar.
La Regata tiene un trazado de 100 millas, en el mejor de los casos, casi una veintena de horas navegando, con el grado de dificultad de hacerlo en Solitario o en A Dos, factores que aceleran su complejidad con la caída de la tarde y navegando en la noche, arribando a Puebla con las primeras luces del día. Con estos condicionantes, las cuestiones de seguridad son prioritarias, cuidando todos los detalles.
El club organizador mostró su gran satisfacción por la implicación de las instituciones en este evento deportivo.