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Para vergüenza de la Vela española, en estos momentos, la RFEV es deudora de la administración pública.

Tanto ha ido el cántaro a la fuente que al fin se ha roto; con lo que la Federación Española no podrá recibir subvenciones públicas mientras que no satisfaga su deuda con la administración.

La RFEV ha estado recibiendo subvenciones públicas de varias instituciones cántabras, concretamente del Gobierno de Cantabria, del Ayuntamiento Santanderino y de la Autoridad Portuaria con los que había firmado sendos convenios para actuaciones concretas.

El importe de las subvenciones superaba los 200.000 € al año, que debía justificar ante los organismos de los que recibía el dinero de los contribuyentes, lo que no la suponía ningún inconveniente, pues nadie controlaba los preceptivos justificantes que la RFEV aportaba.

Los convenios con los dos primeros organismos, en clara competencia con las atribuciones de la Federación Cántabra de Vela, tenían por objeto la tecnificación de los deportistas cántabros en el CEAR de Santander, y los bautismos de mar y la enseñanza de la vela a los santanderinos.

Con relación a la justificación de la subvención que recibe del Ayuntamiento para los Bautismos de mar y la enseñanza de la Vela a los Santanderinos, esta deja mucho que desear, justificándola con, entre otras cosa, las tarjetas federativas de los alumnos, que las han pagado previamente, o con las comidas de estos, que también habían sido pagadas por ellos en la inscripción a los cursos, así como con la compra de material de alta competición para los barcos de la escuela, o con material para el crucero que no entraba dentro del convenio, cuestión que esta puesto en conocimiento del Ayuntamiento.

Hace unos años, ante la justificación que la RFEV realizaba a las subvenciones del Gobierno de Cantabria para la tecnificación de los deportistas cántabros, se produjeron las primeras denuncias ante la Dirección General de Deportes de Cantabria, que en principio hizo oídos sordos a las evidencias de lo que se la denunciaba.

Lo que la RFEV y sus directivos no pensaron jamas era que estas subvenciones, y sus justificantes, podían ser conocidas al margen de la nula transparencia federativa, y que por ello podían ser contrastadas con la realidad de los hechos. Por ello, tras varios años de denuncias, a la administración se le cayó la venda de los ojos, comprobando que desde la RFEV se les engañaba con los justificantes a las subvenciones que la concedía.

Las justificaciones de la RFEV siguieron produciéndose de manera irregular, dándose el caso que el año 2016, las hizo con facturas inexistentes a nombre de la Federación Cántabra de Vela, lo que además podría dar lugar a una falsedad documental, al contemplarse estas facturas en un documento oficial de la DGD, cuestión que se puso en conocimiento de este Organismo. En el año 2017 los justificantes también resultaron irregulares, lo que también fue denunciado ante el órgano subvencionador, lo mismo ocurrió con la justificación de la subvención del año 2018.

Ante la evidencia de las irregularidades la DGD abrió expediente a la RFEV revocando parte de las subvenciones otorgadas a la misma en los años 2015, 2016, 2017 y 2018, obligando, para vergüenza de la RFEV y de sus Directivos, a devolver parte del dinero concedido.

La cantidad revocada del 2015 fue satisfecha por la RFEV en el plazo indicado. Con relación a la subvención del 2016 y 2017 la RFEV ha presentado alegaciones a la resolución de revocación emitida por el Consejero de Cultura, con lo que la revocación de estos años está pendiente de resolución. Sin embargo, la revocación de la subvención de 2018 debía de haber sido devuelta el día 20 de Julio de 2019, lo que a fecha de hoy la RFEV no lo ha hecho; con lo que la española se ha convertido en deudora de la administración cántabra, poniendo en riesgo la obtención de dinero público, que por cierto, es prácticamente el único que recibe, del CSD, situación, que ni en los peores momentos de gestión de la RFEV, por los ínclitos Pombo y Rodríguez, había sucedido.

Esta forma de actuar por parte de la RFEV, dice todo sobre la actual Directiva de la RFEV y su falta de ética a la hora de justificar las subvenciones que ha recibido, siendo capaz de engañar, como ha hecho reiteradamente, a la administración Cántabra, que ha revocado, para vergüenza de la Presidenta y Directivos de la RFEV y del deporte de la Vela, parte de todas las subvenciones que la ha otorgado, No habiendo devuelto, en la fecha conminada para ello la subvención del 2018, entrando en deuda con la administración de Cantabria, lo que jamás se podía esperar de la RFEV, y que lamentablemente, para vergüenza de la Vela Española, esta Directiva ha sido capaz de realizar.

Desgraciadamente continuara….

J.F.M.J.O.