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CON LA ISLA DE HIERRO A LA VISTA

CON LA ISLA DE HIERRO A LA VISTA

Pepe Ribes: “Es la primera vez que entrenamos como si estuviéramos en regata en vez de en modo testing”

El Volvo Open 70 “Telefónica” se encuentra ya navegando al Oeste de la isla de Hierro, en el que es su segundo día de navegación offshore alrededor de las Islas Canarias.

 

Tras un primer día y noche de condiciones de viento fuerte (en torno a 25 nudos) que han barrido de agua la cubierta y han permitido a la tripulación española navegar muy rápido, especialmente durante la noche, el barco patroneado por Iker Martínez ha bajado ahora a los 10 nudos de velocidad. Que no cunda el pánico ya que, como ha explicado el tripulante de comunicación, el debutante Diego Fructuoso, esto se debe a que al pasar a sotavento de la isla de Hierro, ésta hace “de pared y evita que pase el viento”.

 

Por fin, en modo regata

A bordo del “Telefónica” se está viviendo esta vuelta a Canarias en modo regata. Antes de salir de Marina Rubicón, los turnos de guardias fueron cuidadosamente diseñados para que cada tripulante ocupe en este entrenamiento su puesto específico y se realicen las guardias tal y como si estuviesen en plena vuelta al mundo.

 

“Es la primera vez que entrenamos como si estuviéramos en regata de verdad, en vez de hacer testing, que era un poco más aburrido… Vamos cada uno en su posición y en las guardias trabajando como trabajaremos en regata”, ha apuntado el alicantino Pepe Ribes, navegante que en la próxima Volvo Ocean Race disputará la que será su cuarta circunnavegación al planeta.

 

En breve, hacia La Palma

Con Hierro a la vista, el “Telefónica” dejará en breve la isla más occidental y pequeña del archipiélago canario a estribor para dirigirse hacia la Palma. “Ésa es la última isla antes de poner rumbo a nuestra casa de Marina Rubicón”, ha comentado Diego Fructuoso. Será con toda probabilidad una ceñida (navegar con el viento de morro) y la tripulación española espera encontrarse de nuevo con vientos fuertes.

 

“Esperemos que todo vaya igual de bien”, se despedía el murciano.

 

Que así sea.