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Cambio de sistema meteorológico. Pasa el frente, llega el anticiclón

Cambio de sistema meteorológico.  Pasa el frente, llega el anticiclón

Esta tarde (hora española) el Estrella Damm y el W Hotels van a entrar en el primer momento tácticamente comprometido del récord Nueva York - Barcelona: el cambio de sistema meteorológico tras el paso del frente que les ha alcanzado por la popa.

El elevado ritmo al que están navegando el Estrella Damm y el W Hotels ha comenzado a ceder y, en el parte de posiciones de las 15:00 (hora española), ambos barcos navegaban con una velocidad de casi 15 nudos (unos cuatro nudos menos que la media de estos dos últimos días). Los dos equipos se encontraban en este momento navegando con un rumbo cercano al noreste, lo que significaba que ya habían abandonado el rumbo este que habían estado llevando prácticamente desde la salida de Nueva York. Este cambio de rumbo y el descenso en la velocidad son señales inequívocas de que están siendo alcanzados por el frente y a punto de entrar en la zona anticilónica que se les extiende a proa.

En la conexión telefónica de las 15:30, Pepe Ribes, desde el Estrella Damm, lo explicaba a sí: “Después del paso del frente, tenemos por delante la cuña anticilónica. El viento nos va a rolar de 190º a unos 210º, entonces nos plantearemos como pasar la zona de calmas con la mayor rapidez”.

Pachi Rivero destacaba su posición relativa respecto al Estrella Damm: “Ellos van un poco por delante y esto nos gusta ya que nosotros estamos donde queríamos estar. A partir de ahora vamos a buscar la zona de poco viento más estrecha para pasar el anticiclón lo más rápidamente posible. No sé si ellos nos marcarán o se plantearán otra estrategia. Es evidente que estamos en el momento más comprometido de la lucha y ésta va a ser emocionante”.

De este modo, durante las próximas horas el ritmo y los planteamientos tácticos van a cambiar, pero los casi tres días en los que los dos IMOCA Open 60 han recorrido más de 1.300 millas pasarán a los anales de la velocidad oceánica. Pepe Ribes se mostraba muy satisfecho de esta extraordinaria evolución. “Somos conscientes del ritmo muy alto que hemos llevado, pero hemos de tener en cuenta que la corriente del Golfo nos ha impulsado en algún momento hasta cuatro nudos y esto se ha notado. Pero el barco se ha comportado de forma excelente y todos los ajustes realizados últimamente han respondido a la perfección”.

Pachi Rivero, a bordo del W Hotels, estaba entusiasmado por la alta velocidad que habían llevado desde Nueva York e incluso reconocía haber pensado en la posibilidad de encontrar una situación favorable para batir el extraordinario récord de más de 501 millas en 24 horas logrado por Alex Thomson y Andrew Cape, a bordo del Hugo Boss, en la pasada Barcelona World Race: “A decir verdad, sí que hemos pensado en batir la marca del Hugo Boss, pero hubiéramos tenido que apretar un poco más y no era lo aconsejable”.