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Sydney Hobart. Actualización de la situación de la flota, esta mañana

Sydney Hobart. Actualización de la situación de la flota, esta mañana

Tal y como se preveía, el sistema meteorológico actual sobre la costa de Nueva Gales del Sur se ha cebado con la flota de la 78ª edición de la Rolex Sydney Hobart. Durante las últimas 24 horas, las tormentas, la lluvia incesante, los relámpagos y un role de 180º al amparo de la oscuridad, han conspirado para complicar la vida a los navegantes que se dirigen hacia el sur.

Los dos maxis de 100 pies, el LawConnect y el Andoo Comanche, han protagonizado un reñido Match-Race. Tras decidir desde el principio, como la mayoría de los barcos más grandes de la flota, navegar hacia el este, han sido capaces de sortear lo peor de la borrasca y aprovechar el viento de levante durante el mayor tiempo posible.

Las duras e impredecibles condiciones han hecho imposible batir el récord en esta edición de la regata de altura de 628 millas, aunque se especula con la posibilidad de que alguno de los líderes actuales consiga un doblete. Los barcos más pequeños se han visto muy penalizados por los vientos flojos y se han agrupado a lo largo de la costa, y los aspirantes a la cruzar de primeros la línea de llegada han aventajado en más de 100 millas a sus más inmediatos perseguidores, el URM Group, el Moneypenny y el Alive, por lo que podrían ir camino de hacerse con la victoria también en hándicap. Ambos barcos han navegado a más de 20 nudos, pero con la llegada esta tarde de un ligero viento del sur o del sureste, el avance en las 200 millas finales podría ser laborioso.
Las condiciones de mar han obligado a retirarse a 11 de los 103 barcos participantes, incluido el SHK Scallywag 100 de Hong Kong, uno de los favoritos a la victoria final, que sufrió la rotura del bauprés a pocas horas de la salida.
Es posible que los aficionados que aguardan la llegada de los primeros a Hobart tengan que esperar hasta que amanezca mañana para dar la bienvenida al vencedor en real, mientras que habrá que tener más paciencia para saber quién se alzará con la codiciada Copa Tattersall.