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Tras haber superado el ecuador del récord en poco más de cinco días, el Estrella Damm y el W Hotels navegan a 15 nudos en dirección sureste.

Tras haber superado el ecuador del récord en poco más de cinco días, el Estrella Damm y el W Hotels navegan a 15 nudos en dirección sureste.

La táctica de hoy consiste en ubicarse lo mejor posible respecto a la borrasca situada entre los archipiélagos de Azores y Madeira y la Península Ibérica.
Saber reconocer la puerta del mejor pasillo a Gibraltar y prepararse para la gran batalla son los dos objetivos inmediatos.

El Estrella Damm y el W Hotels han superado la mitad del recorrido. Si bien lo han hecho en un tiempo admirable, el gran océano Atlántico no les da respiro a los regatistas. No hay lugar para festejos por lo realizado hasta ahora. Es imperioso que los patrones se concentren en preparar el gran combate que les espera a partir de mañana.


La borrasca situada en el triángulo que forman los archipiélagos portugueses de Azores y Madeira y el estrecho de Gibraltar es más amplia y dura de lo previsto. Vientos de 25 a 30 nudos para hoy; de 30 a 35 con rachas de hasta 40 nudos mañana; y siempre con un mar con el que no coinciden en dirección, invitan a reflexionar sobre la mejor manera de negociar la depresión.


Está claro que cuanto más al sur del ojo de la borrasca pasen los veleros, menos complicada será la navegación. Pero también es cierto que ello implica navegar más millas, lo que va en detrimento del gran objetivo: el récord. Por ello hoy Alex Pella, Pepe Ribes y Stan Schreyer en el Estrella Damm y Pachi Rivero, Toño Piris y Peter Becker en el W Hotels tienen dos cosas en sus mentes que dominan todos sus pensamientos. Reconocer el pasillo en el que la combinación de viento y mar permitan sacar lo mejor de cada barco, es la primera. Estar anímica y físicamente en la mejor condición para la gran batalla que les espera es la segunda.