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Un ritmo digno de récord: 300 millas en 18 horas

Un ritmo digno de récord: 300 millas en 18 horas

El Estrella Damm y el W Hotels navegan a muy buen ritmo en la primera jornada del récord. Velocidades de 18 a 20 nudos les han permitido realizar un promedio de 16 nudos para las primeras 18 horas de navegación.

Excelentes vientos de 25 a 30 nudos recibidos entre el través de estribor y la aleta les han permitido al Estrella Damm y al W Hotels recorrer 300 millas durante las primeras 18 horas del NY-BCN Transoceanic Sailing Record. Un mar apenas rizado, que sólo después del mediodía de hoy se transformó en marejadilla, ha completado el cuadro de situación ideal para que un IMOCA Open 60 exhiba todo su potencial.

 

Los dos barcos de la Escudería de la Fundació Navegació Oceànica Barcelona han optado por una similar configuración vélica: mayor con un rizo y solent. Sólo un pequeño percance sufrido por el W Hotels alteró la primera y mágica noche de bautizo de la competición. Afortunadamente el cabo del palangre arrastrado por el barco de Pachi Rivero, Toño Piris y Peter Becker fue removido rápidamente por los tres tripulantes.

 

Durante la videoconferencia de esta tarde Toño Piris relató lo vivido: “La noche ha sido un poco dura para nosotros. Navegamos con mayor con un rizo y solent pero un pequeño percance nos modificó el ritmo. Enganchamos un arte de pesca con una de las orzas y nos vimos forzados a realizar varias maniobras para desengancharlo. Cuando lo logramos casi se nos vuelve a enredar el cabo con uno de los timones, pero logramos cortarlo y liberarnos del problema. La única consecuencia fue una pequeña muesca en el canard de babor. Por lo demás estamos bastante conformes. Navegamos a buena velocidad y en una condiciones muy apropiadas para hacer muchas millas en poco tiempo”.

 

Por el lado del Estrella Damm las sensaciones eran todas positivas. En la misma conferencia un exultante Alex Pella expresó sus emociones: “Estamos muy contentos porque hemos mantenido un muy buen ritmo de navegación desde la salida. Vamos muy rápido, hemos navegado a velocidades de entre 18 y 20 nudos en todo momento, aunque las condiciones son muy húmedas, como suele suceder cuando tienes vientos de 25 a 30 nudos. Eso te permite hacer buenas puntas y medias de velocidad, pero los rociones son constantes. Hemos navegado a un través abierto con el viento del sur y suroeste y como hasta hoy no hemos tenido olas, las condiciones son las mejores para correr”.

 

Respecto a su primer día de trabajo añadió: “Casi no hemos tenido que cambios de velas ni de pesos. Llevamos una configuración de mayor con un rizo y solent con todo el peso de los lastres a barlovento y la quilla a 40 grados de inclinación. Sólo en un momento tuvimos que modificar la configuración vélica. Fue cuando tomamos el segundo rizo porque creíamos que subiría el viento, pero como no subió debimos volver a la configuración inicial. El poco trabajo y el haber comido y descansado muy bien nos permite llevar el barco al ciento por ciento la mayor parte del tiempo”.