Brit Air abandona

Armel nos explica:

«Si hubiésemos decidido salir esta noche o mañana a primera hora, hubiésemos tenido que subir muy al Norte, para evitar el mal tiempo que se va a echar encima de Bretaña mañana por la noche, y sobre todo encima del Golfo de Vizcaya que va a estar impracticable. Esta opción habría sido la única posible, casi obligatoria por razones evidentes, pero habría alargado considerablemente nuestra ruta, garantizándonos seguridad en detrimento de nuestros objetivos deportivos que hubiésemos tenido que revisar seriamente a la baja. Nos quedaba la opción de salir mañana por la noche pero entonces habría sido en pleno temporal, con 1000 millas de retraso respecto a la flota. No habría sido serio ni seguro y, en cualquier caso, aun más perjudicial para nuestra regata. Esta avería que nos obligó a volver a Concarneau para devolverle a BRIT AIR todo su potencial nos ha llegado en el peor momento desde el punto de vista de la meteorología: en realidad, lo único que nos retiene en tierra, es este temporal que a la vez nos obliga a renunciar a todas nuestras ambiciones en esta Transat Jacques Vabre. Nos da tanta más rabia cuanto que ya estábamos muy metidos en la competición cuando ocurrió».