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Vendée Globe. Gabart y Le Cléac’h pasarán el cabo de Leeuwin esta noche - Flirteos con Claudia y temporales a la vista

Vendée Globe. Gabart y Le Cléac’h pasarán el cabo de Leeuwin esta noche - Flirteos con Claudia y temporales a la vista

François Gabart y Armel Le Cléac’h prosiguen su gloriosa escapada bajo las costas australianas. Ya disponen de un día de ventaja sobre sus perseguidores más cercanos. Impotentes, estos últimos se desviven para hacerlo lo mejor que pueden con lo que tienen, pero la diferencia con los líderes no deja de crecer.

Dos hombres a la fuga

 

No es que se trate de un atraco a mano armada. Más bien asistimos a un trabajo concienzudo, sabiamente preparado durante un mes de regata. O más. Porque para comprender el actual dominio de los dos hombres de cabeza hay que remontarse lejos, desde la concepción y la preparación de sus barcos a través de los miles de millas recorridas antes de esta vuelta al mundo.

 

Esta noche, en torno a la medianoche, François, el rubito, y Armel, el gran barbudo, franquearán la longitud del cabo de Leeuwin, el segundo de los tres grandes jalones de esta vuelta al mundo. Su botín: 340 millas de ventaja sobre Jean-Pierre Dick (Virbac-Paprec 3), más de 500 sobre Alex Thomson (Hugo Boss) y Bernard Stamm (Cheminées Poujoulat). De momento, realizan un periplo ejemplar y nadie se ofende de verlos volar con la caja. Pero relativicemos las cosas. Aún no estamos a mitad de recorrido. Quedan más de dos océanos por recorrer, entre ellos el mal llamado Pacífico. 340 millas de ventaja, a la vista de las velocidades medias actuales, es algo menos de un día de navegación. Un margen que puede evaporarse al menor contratiempo de material. En otras palabras: la regata no ha acabado. Y la galopada de François y Armel no puede durar siempre.

 

Claudia la fogosa

 

Mientras, cada cual se apaña con las condiciones de navegación que tiene, o que sufre. Atrapado por vientos más flojos al borde de una burbuja anticiclónica, Jean-Pierre Dick (Virbac-Paprec 3), al lado mismo de la puerta de Australia Oeste, ha pasado de la cólera a la resignación y aprovecha las circunstancias para pasar la revisión de las 10.000 millas escrutando todos los rincones de su velero. Más al norte, Bernard Stamm (Cheminées Poujoulat) y Alex Thomson (Hugo Boss) se han recolocado para recibir a Claudia.

 

De ciclón tropical, Claudia ha sido degradada a depresión polar y de paso oficialmente ha perdido su nombre. No por ello es menos peligroso. Alex y Bernard pronto se van a enterar de lo que es bueno: rachas de 45 nudos, tormentas, chubascos, todo ello en medio de un mar desordenado, con olas procedentes de casi todas las direcciones.

 

Los perseguidores Jean Le Cam (SynerCiel) y Mike Golding (Gamesa) también deberán habérselas con fuertes tormentas, pero están más preocupados por otra depresión que se mueve más al sur. También tendrán una noche muy movida, con vientos del Noroeste que alcanzarán los 40 nudos.

 

En su estela, el suizo Dominique Wavre se lo toma con paciencia. “El anticiclón se ha convertido en mi compañero de ruta desde hace 3 días. El océano Índico nunca había sido tan fácil”. A partir de mañana el Mirabaud podrá por fin desentumecerse con un viento merecedor de ese nombre.

 

Detrás, es un rosario de participantes separados por unas 400 millas de uno a otro. Pero de Javier Sansó a Alessandro di Benedetto (Team Plastique), nadie se queja. Todos ellos navegan con viento portante. Con el patrón español firmando la mejor singladura de todos ellos por segundo día consecutivo. Situado delante de un frente, Bubi intenta aprovechar el momento para acercarse todo lo que pueda al Mirabaud. Al menos durante unas horas más, seguirá teniendo mejores condiciones meteorológicas. Y seguirá recortando diferencias.

HAN DICHO...

Va superbien, hace un tiempo superbueno. Hay albatros no muy lejos por detrás. Aún hay buenas olas, una buena mar de leva, pero luce un supersol. He podido dormir un poco en la litera y me acerco a la puerta de Crozet. Con las puertas que hemos pasado muy al norte, las condiciones son muy agradables. Con 20 nudos de viento está muy bien; creo que se puede complicar un poco en el Sur, pero de momento aprovecho y haré todo lo que pueda para ser precavido y llegar a Les Sables en febrero.
Tanguy de Lamotte (FRA, Initiatives-cœur)

Os oigo muy bien; desde que cojo el teléfono donde corresponde va mucho mejor. He pasado a 3 millas de Saint-Paul; aparentemente en esa isla no hay nadie, pero he visto luces y he cogido los prismáticos. Era un barco en standby, al abrigo del viento, un barco de exploración o de pesca, sin duda. Cuando se va a 10 nudos mientras los otros van a 20 es un poco pesado, pero cambiará.
Jean Le Cam (FRA, SynerCiel)

Tengo condiciones bastante favorables para ir rápido. Desde ayer la mar es especialmente difícil, pero el viento me permite seguir avanzando. Hago buenas medias y me permite ganar en longitud hacia el este bastante rápidamente. Estoy contento con lo que he vivido, he tenido un Índico más bien fácil, con buenos vientos y una mar en el buen sentido. Afortunadamente no hemos tenido desde hace 15 días la mar que tenemos ahora, porque hubiera sido distinto.
François Gabart (FRA, MACIF)

Estoy bien, y el barco también. Hasta ahora, ningún problema serio, aparte de un pequeño incidente con el radar, pero nada grave. Estoy cambiando de rumbo para ir a la siguiente puerta, la de Crozet, que tengo a 700 millas. Las condiciones son bastante favorables y estoy extremadamente contento de estar en forma y tener un barco en tan perfecto estado tras un mes de regata.
Alessandro di Benedetto (FRA-ITA, Team Plastique)

François me hace soñar tragando todas esas millas y todos esos récords. Era mi favorito, o sea que de momento no me hace mentir. Que siga, me dan ganas de volver a poner los pies en un barco.
Raphaël Dinelli (4 Vendée Globe, 12º en 2005, 10º en 2009)

Mirando a Tanguy aprendo a hacer reparaciones. La regata en solitario me ha atraído porque nací dentro gracias a Jean Le Cam y Michel Desjoyeaux. Me encontré con la Volvo, por lo que aparqué mi proyecto de Vendée Globe 2012, pero viendo a Armel, con quien empecé a navegar, me da ganas de hacerla.
Charles Caudrelier (Vendedor de la Volvo Ocean Race)