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Vendée Globe. La manía de quitar peso

Vendée Globe. La manía de quitar peso

Por Dury Alónso
Bernard Stamm en islas Auckland intenta reparar los hydrogenerados del Cheminées Poujoulat. Jean-Pierre Dick en ruta directa con el Virbac-Paprec 3 hacia Puerta Oeste Pacífico. Jean Le Cam, el pistolero escapado con su SynerCiel. ¿Podría caer el record Julio Verne?

El eterno dilema de menos peso a bordo. Es como obsesión, sacar de a bordo todo lo que se considera superfluo. Una manía persecutoria de muchos regatistas y patrones de cruceros, hace tiempo que me aborrece. Desde sacar de abordo la caja de herramientas, y cuando menos te imaginas se rompe algo y la herramienta esta en tierra. O lo de organizar regatas de altura, cerca de costa, y no pedir que se lleve balsa salvavidas a bordo porque son caras, hay que pagar revisiones y pesan. Burradas múltiples y variadas prácticas habituales en la vela.

Ya comentamos que los OPEN 60 participantes en la Vendée Globe son el banco de pruebas de muchos artilugios que con el tiempo llegan al resto de los veleros. En especial en lo relativo a la generación de energía eléctrica a bordo sin la utilización de un generador diesel o motor principal. El uso de los aerogeneradores, paneles solares y la última moda de los hydrogeneradores.

Pero “el demonio del peso” siempre anda revoloteando entre las neuronas de los patrones oceánicos. Siempre intentando sacar gramos de cualquier parte con tal de aligerar la parte que flota para trasladarlo al bulbo. Ah! Que nadie se crea que quitar peso implica que desaparezca, lo que se pretende es que ese peso se ponga en otro lugar más beneficioso porque todos los barcos tienen un desplazamiento mínimo para cumplir las reglas de estabilidad. Los que participan en regatas de crucero con rating, o en la Clase Platu, saben de lo que estamos hablando. Y en la Vendée Globe se pueden ver interiores más que monacales, como se suele decir: pelados; como ejemplo el Akena Verandas. ¡El “trapicheo” del plomo!

El último ejemplo lo acontecido al Safran con su nueva orza, con sable de titanio, una estructura nunca utilizada y poco probada. Ojo, en este caso han experimentado a través del binomio “causa – efecto”. Pero el no llevar elementos redundantes a bordo por peso pueden jugar malas pasadas, el caso del Cheminées Poujoulat al no instalar a bordo ningún panel solar y solo tener hydrogeneradores para llevar menos gasoil a bordo al tener que cargar baterías con el motor.

Un panel solar Solbian Flex SL40L ofrece 5,4 amperios pesa 700 gramos, tiene un rendimiento del 18% y mide 111 cm. x 28,5 cm. En la anterior Vendée Globe se podían ver muchos OPEN 60 con paneles solares sobre cubierta, en esta edición el más prolijo es el Acciona Sailing y después otros como Team Plastique y el Energa. Tan solo tres de los veinte que iniciaron la Vendée Globe, y ahora solo dos porque el polaco Energa se tuvo que retirar en Canarias.

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No pensar las cosas. Es lo que le ha pasado al Cheminées Poujolat, es evidente que la instalación de los hydrogeneradores no es la más apropiada (ver la foto). En vez de utilizar el sistema recomendado por el fabricante, que el brazo del hydrogenerador pivote sobre un punto de giro para izarlo o sumergirlo en el agua, además de permitir que se pueda disparar hacia la superficie en el caso de que golpee contra algo, el mismo concepto que para los timones con “fusible”. El equipo del Cheminées Poujoulat instalo unas carrileras sobre las que se desplaza verticalmente el hydrogenerador para entrar o salir del agua utilizando un aparejillo. Al diseñar el nuevo OPEN 60 los técnicos no pensaron en la instalación de hydrogenerados sobre la popa del velero; y tampoco se estrujaron mucho las neuronas en la instalación que tenían que realizar. Y no pensar en los hydrogenradores, y sí pensar en el peso les ha emitido en una avería no deseada, entrando de lleno en la causalidad de la navegación a vela en solitario.

Ahora Bernard Stamm intenta fondear su Cheminées Poujoulat en las islas Auckland para poder reparar la instalación de los hydrogeneradores, no se sabe sin utilizando la misma estructura o ideando una nueva. A ver qué chispa se le enciende al patrón suizo.

Tranquilidad a popa de los líderes. Mientras Macif y Banque Populaire siguen marcando el ritmo de regata, el tercero Vendée Globe Virbac-Paprec 3 hace su ruta un poco más al norte directo hacia la Puerta Oeste Pacífico

Jean-Pierre Dick también ha tenido que hacer reparaciones a bordo del Virbac-Paprec 3, la más arriesgada cuando se tuvo que subir al tope del mástil de su OPEN 60 a cambiar una pieza, y desde el pasado 13 de diciembre ha perdido contacto con el Macif y Banque Populaire, antes de la Puerta Oeste Australia. Poco a poco sus predecesores se le han escapado, llegaron a estar a más de 600 millas cuando navegaba cerca de las islas Auckland, el pasado 21 de diciembre. Y ahora los tiene a 432,4 millas a las 07:00 UTC del 23 de diciembre de 2012. Ha podido recortar casi doscientas millas en tan solo dos jornadas.

tDick paso cerca de la isla Campbel, al Sur de Nueva Zelanda, desde hace 40 días, a la altura del cabo de Finisterre, Jean-Pierre Dick no había podido ver tierra. Pero ha vuelto a suceder: «Es increíble, he pasado a unas 7 millas (unos 13 kilómetros) de la isla de Campbell. Era la primera tierra que veía desde España. Era el que estaba más al sur, es normal porque soy de Niza (risas). He pasado muy cerca, no parecía que hubiera ninguna construcción”. Este encuentro ha hecho feliz al navegante mediterráneo: Nueva Zelanda es un país que adoro, ha sido un gustazo navegar cerca con mi Virbac-Paprec 3, nacido allí. Ha sido un poco como un regalo de Navidad del barco, un regreso a los orígenes.»

Alex Thomson también navega en solitario con Hugo Boss en el cuarto puesto, la parada obligatoria del Cheminées Poujoulat le dará un buen respiro al patrón británico, que también tiene problemas a bordo con los hydrogeneradores.

Jean Le Cam el pistolero aventajado. El Rey Le Cam aprieta el ritmo a bordo del SynerCiel, en las últimas horas ha navegado con buenos vientos que le permitieron abrir más hueco sobre el resto de “los pistoleros”. Tras rebasar la puerta de seguridad Este Australia, Le Cam deja las aguas del Índico y entra de lleno en el océano Pacífico en el sexto puesto. Y vista la previsión meteorológica para las próximas 24 horas, mantendrá el rumbo del SynerCiel sobre el paralelo 49° Sur para no verse afectado por una calma al Sur de su posición.

«Aumentar la ventaja es una cosa –Jean Le Cam, patrón SynerCiel-; estar contento con tu velocidad, otra. Estoy un poco entre esas dos sensaciones. En principio, podría alejarme; Mike no debe de tener velas de portante, no es posible; debe de tener algún problema. Me ha costado cierto tiempo rehacerme del golpe. Al principio, cada vez que te mueves tienes la impresión de tener 90 años. Te dices que ya no podrás, que no se puede trasluchar cuando eres un viejecito, es duro. Pero ya se está arreglando.»

Hay que reparar. Es la palabra que más se repite últimamente en la Vendée Globe, aunque muy estirada la flota ya ha recorrido más de la mitad del recorrido los primeros y los de cola más de un tercio. Unas veces unos y otras otros, van comunicando que tienen que hacer reparaciones a bordo, incluso algunos no dirán todas las que tienen que hacer o las que no pueden hacer. E incluso habrá rumorología para ver si alguno dice algo que otro quiere saber de otro rival. Un juego que ahora es posible gracias a las nuevas tecnologías electrónicas e informáticas vías satélite, que permite generar una incesante información sobre la regata la organización Vendée Globe, creo que incluso excesiva para mantener el interés general.

Pues a popa también reparan averías a bordo, como dice Bertran De Broc a bordo del VNAM avec EDM Projets: «Muy buen tiempo, condiciones ideales para ir más o menos rápido. Me he dedicado a las reparaciones para superar un poco los problemas. La lista de tareas pendientes disminuye y me dedico prioritariamente a lo que me permita ir más rápido. Todo se va arreglando. Creo que será antes de la noche acabare la reparación del almacenador de las velas de portantes, y ya podré izar el genáquer.»

¿Podría caer el record Julio Verne? Karin Fauconnier, patrón oceánica con una larga trayectoria, piensa que al ritmo que navegan los OPEN 60 en esta Vendée Globe se podría batir el record Julio Verne con un monocascos, hacer la vuelta al mundo en menos de 80 días.

«Es impresionante. Han batido cuatro veces el récord de velocidad de las 24 horas, recuerda las velocidades de los multicascos - Karin Fauconnier-. Ya no me extrañaría ver caer el récord del Trofeo Julio Verne.Los barcos son mucho más ligeros. Al principio se ponía el acento en la comodidad a bordo. Ahora solo hay un ordenador y un puf para dormir. No hay la menor comodidad. Las velas también han mejorado mucho en cuestión de peso. Como consecuencia, los barcos son muy potentes, muy físicos. Hay que saber desplazar un centenar de kilos en cada trasluchada. Me saco el sombrero ante todos, porque no es nada fácil y hay que estar en muy buena forma. La escuela del Figaro permite no dejar nada al azar. Son impresionantes y navegan con una gran pulcritud.»