Vendée Globe. Los líderes sufren condiciones duras y el paso de un frente. Sansó descubre que le falta un trozo de un timón
12 diciembre 2012 19:15:41
Los líderes navegan hacia la puerta de Australia Oeste, situada en la latitud 46º Sur. Esta mañana han sufrido el paso de un frente. Los 30 a 40 nudos del Noroeste han rolado al Sudoeste y los navegantes han tenido que trasluchar. Las velocidades que hasta entonces rozaban los 20 nudos han caído ligeramente. El viento es momentáneamente algo más flojo, pero sobre todo es el estado de la mar lo que frena y castiga a los navegantes.
En cabeza, más de lo mismo, los gallos a lo suyo. Ahora me aproximo, vale pues me alejo. Esta es la tónica entre MACIF y Banque Populaire. François Gabart fuerza y caza escota forzando un poco más la máquina, anda algo más rápido (casi 1 nudo de media en los 3 últimos días), pero Armel Le Cléac’h no está dispuesto a bajar los brazos y probablemente espera el momento oportuno para contratacar, es más veterano y sabe que todavía no llegaron a la mitad del recorrido. Es que la Vendée es muy larga, pero que muy larga.
Detrás de este dúo, Jean-Pierre Dick (Virbac-Paprec 3) resiste, al igual que Bernard Stamm (Cheminées Poujoulat) y Alex Thomson (Hugo Boss), víctimas de repetidos problemas de material. No es fácil sin embargo engancharse a las locomotoras Gabart/Le Cléac’h. los primeros van en plan AVE y los segundos en Aladis, alta velocidad pero menos.
La tarea es aún más difícil para el trío diesel, Golding/Le Cal/Wavre. La presencia de las puertas de seguridad no solo complica el juego estratégico. El hecho de tener que subir hacia el norte para respetarlas implica más maniobras. A este hecho se añade la rapidez con que se suceden los fenómenos meteorológicos (un frente cada 24 horas), que exigen readaptar con frecuencia el estilo de vida y el plano vélico. En resumen, navegar en el Gran Sur y mantener un ritmo alto y constante es todo un ejercicio de fortaleza física. A las caídas de tono acompañan muchas veces los bajones de moral, que se amplifican cuando las clasificaciones son desfavorables.
Hoy este grupo de cincuentones se encuentra en esa situación. Durante La Vendée Globe en Directo las voces apagadas de Jean Le Cam (SynerCiel) y de Mike Golding dejaban entrever el cansancio y la frustración: el cansancio y la frustración de ceñir al borde de un anticiclón y ver cómo los líderes amplían incansables su ventaja (900 millas, 300 más que hace dos días). Para superar este mal paso el patrón del Gamesa ha optado por salir por la tangente y poner Norte en su ruta. Objetivo: ir a buscar los fuertes vientos que dentro de dos o tres días generará el paso de Claudia.
El ciclón Claudia
Ese ciclón situado en medio del océano Índico -26º Sur- está siendo seguido con atención por Météo-France. Es verdad que debería perder intensidad a medida que cruza aguas menos calientes y bajar de la categoría de ciclón a la de depresión tropical. Pero nunca deben perderse de vista esos fenómenos virulentos y hay que vigilar de cerca su trayectoria y su evolución, porque con sus chubascos, tormentas, mar montañosa y rachas extraordinariamente fuertes pueden ocasionar condiciones de navegación literalmente dantescas.
Mientras, Javier Sansó y Arnaud Boissières (AKENA Vérandas) aprovechan que están delante de un frente para navegar a buen ritmo. A la altura de la puerta de Crozet, que el español cruzó ayer y que el francés superará dentro de unas horas, navegan a favor de un viento de componente Oeste con la ventaja de que el estado de la mar es relativamente tranquilo, sin la mar cruzada que caracteriza al océano Índico.
El patrón mallorquín ha descubierto hoy que su timón de estribor ha perdido 40 centímetros tras una colisión con un objeto flotante no identificado. Hace 48 horas Bubi informó de que había chocado con algo, y que al salir corriendo a cubierta había visto un objeto naranja por la popa, pero no había podido localizar ningún daño en su barco. Tras trasluchar hoy y levantar el timón de estribor (que era el que hasta entonces tenía dentro del agua) ha podido ver que le faltaba un trozo de la pala. No es ningún problema grave: se trata de un trozo de relleno previsto para que se rompa en caso de choque y se salve así el conjunto del timón.
Los perseguidores de Sansó y Boissières, Bertrand de Broc (Votre Nom autour du Monde ave EDM Projets) y Tanguy De Lamotte (Initiatives-Cœur) navegan detrás del frente, por lo que sufren peores condiciones de mar y de frío.
Quien no pasa frío es Alessandro Di Benedetto (Team Plastique), que tras superar la puerta de Agujas está a punto de cruzar la longitud del cabo de Buena Esperanza y entrar en el océano Índico. Una buena oportunidad para descorchar una botella de champán, como ya hizo el italiano cuando cruzó el primero de sus grandes cabos, a bordo de un minúsculo barco de 6,50 metros.
Han dicho...
Hay un problema meteorológico. En líneas generales, tenemos una dorsal justo detrás. Me ha estado pisando los talones, pero ahora estoy saliendo. En cambio a mi amigo Dom, detrás, le va a costar caro. Para nosotros es un poco molesto, hace 15 días que vamos a 10 nudos, mientras que delante van a 20 nudos. Es exasperante. La siesta irá bien, seguro. Esta mañana ha habido cambios de vela y bastante trabajo de estiba. Hay mucho trabajo. Veremos cómo salimos, porque no es sencillo
Jean Le Cam (FRA, SynerCiel)
Pronto el océano Índico. Dentro de ocho horas, botellín de champán porque pasaré la longitud del cabo de Buena Esperanza. Esta madrugada he franqueado la puerta de Agujas Ahora hay más viento, esta mañana tenía miedo de quedar bloqueado. Habrá varias trasluchadas antes de pasar la próxima puerta. Voy en traje de baño, las condiciones son buenas: 21 grados dentro del barco y 25 fuera, pero las condiciones cambiarán pronto, y tendré otra vez temperaturas más bajas. He resuelto un pequeño problema de piloto automático. Tras pasar la puerta, no tenía piloto automático. Había problemas de conexión con el piloto por unos hilos que estaban oxidados. Ahora ya vuelvo a tener los pilotos en su sitio, va muy bien.
Alessandro Di Benedetto (ITA, Team Plastique)
Para nosotros es frustrante ver a los patrones de delante que corren más. Claro que preferiría estar con ellos y avanzar tan rápido como ellos, pero hay que resignarse, ese no es el caso. Mi filosofía es sencilla: esta regata es larga, aún queda mucho camino y algunas cosas pueden y van a cambiar. Es importante tener alrededor barcos contra los que puedas luchar. Y yo los que tengo cerca son navegantes de calidad: Jean Le Cam y Dominique. Estoy casi frustrado de ver que Dominique se ha quedado un poco atrás. Pero seamos claros, la meteorología podría volver a distribuir las cartas. Yo he optado por unas y el futuro dirá si eran las opciones buenas
Mike Golding (GBR, Gamesa)
Estoy contento de ver una buena batalla en cabeza. No hemos tenido abandonos durante cierto tiempo, eso es positivo. En las últimas 72 horas hemos visto a un Gabart un nudo más rápido de media. Ha ganado 70 millas a Armel, por lo que da la impresión de tener algo más. No creo que apriete más el barco. Debe de tener una vela distinta. Un nudo no es gran cosa y sabemos que no es por un problema en el barco de Armel. Es interesante. Hemos escuchado a Jean, parecía cansado. Creo que a los 50 años uno se recupera menos bien que a los 35-40. Ahora, después de un mes de regata, el cansancio acumulado se nota más en gente como los viejos pistoleros. Además en el Sur las condiciones no son fáciles. Hace frío, el barco da golpes y es un poco más estresante que cuando en general se navega por el Atlántico”.
Alain Gautier (navegante)
El ritmo queda afectado, porque cambiamos los husos horarios. Dado que vamos bastante rápido hacia el Este, anochece pronto y me voy a dormir pronto. Intento hacer una siesta durante el día. Las noches son mucho más cortas. El sol se pone a las 19h y se levanta a las 4h. Es quizás el momento en que mi sueño es más reparador. Duermo mejor cuando no hay sol. Ahora duermo cada noche entre 4h30 y 6h. Pero el ritmo cambia muy rápido en el sur.
Tanguy de Lamotte (FRA, Initiatives-coeur)