Portada ›› Vela ›› Solitarios y A2 ›› Vendée Globe. Mike Golding: “Una partida de ajedrez en tres dimensiones”

Vendée Globe. Mike Golding: “Una partida de ajedrez en tres dimensiones”

Vendée Globe. Mike Golding: “Una partida de ajedrez en tres dimensiones”

El experto patrón británico Mike Golding (Gamesa) se dispone a iniciar su cuarta Vendée Globe consecutiva. Un habitual de la regata que no esconde sus ambiciones. Aquí se confiesa con toda sencillez.

¿Cómo se siente?
Muy bien. Estoy impaciente por comenzar y acabar. Estoy entusiasmado.

 

¿Cuáles son sus mejores recuerdos en el mar como patrón?
Es difícil decirlo. Uno de los mayores placeres de mi carrera fue evidentemente acabar tercero en la Vendée Globe 2004, que era un buen resultado. Sobre todo cuando la quilla se cayó a 50 millas de la llegada y tuve mucha suerte de acabar la regata; aún más en esta tercera posición. También tengo muy buenos recuerdos en tripulación alrededor del mundo. Lo he hecho dos veces. Esas regatas alrededor del mundo siempre me gustan mucho.

 

¿Cuál es su recuerdo más doloroso?
Es difícil no pensar en la última Vendée Globe, cuando rompí el mástil debajo de Australia. Iba delante con bastante ventaja. Nunca es sencillo salir de una regata como esa. Es muy decepcionante, para decirlo con un eufemismo delicado. Estaba decepcionado hasta el punto de que me alejé de la IMOCA durante dos años y solo navegué en el catamarán Extreme 40. Pero cuando esta Vendée Globe empezó a acercarse, me di cuenta de que la tenía que volver a hacer. Hemos hecho un proyecto muy bonito con Gamesa. Seguimos con nuestro antiguo barco, pero lo hemos modificado mucho y cambiado para mejorar sus prestaciones y su fiabilidad. Por lo que se refiere a mí, he pasado los dos últimos años concentrándome únicamente en este proyecto y siento que podré hacer una buena regata.

 

¿Qué relación tiene con Gamesa?
Firmamos con Gamesa a mediados del año pasado. Hemos hecho muchísimas cosas. Hemos ido a las distintas fábricas de China, Brasil y los Estados Unidos. Hemos hablado con los trabajadores e intentado involucrarlos en el proyecto. Hemos metido empleados en nuestro propio equipo y han venido con nosotros a Le Havre y a Saint Barth. Este proyecto ha sido muy complicado económicamente con este patrocinador español y estoy muy contento de que hayan seguido apoyando nuestro proyecto. Creo que con un patrocinador como Gamesa, especializado en turbinas de viento, hay una sinergia perfecta entre lo que ellos fabrican y lo que nosotros hacemos en este deporte. Además, los valores que nosotros aportamos son muy importantes para ellos. Gamesa los comparte y quiere promoverlos. Hay una sinergia muy positiva en esto.

 

¿De dónde le viene esa pasión por la vela?
Navego desde que tenía 9 años. Cuando era adolescente, hacía navegación de altura con mi familia. Después de la secundaria, navegué alrededor del mundo en un pequeño catamarán. Aprendí con un magnífico profesor de vela. Aprendí a navegar tradicionalmente con un sextante. Siempre me apasionó. Fui bombero durante 11 años, pero siempre he navegado, y siempre he navegado a un alto nivel. A los 30 años tuve la oportunidad de convertir mi pasión en mi profesión. Cuando se presentó la oportunidad, pese a que adoraba mi trabajo de bombero, no podía decir que no. Era una ocasión magnífica, y nunca me he arrepentido. Desde entonces he tenido una carrera fantástica como navegante. Esperemos que aún me queden muchas cosas por vivir.

 

Es una opción de vida”

 

¿A qué se parece la vida de patrón?
Estar al frente de uno de esos barcos se parece a dirigir una pequeña empresa. Es lo mismo, con las mismas responsabilidades. Hay los trabajadores, el aspecto financiero, etc. Hay que gestionarla de forma profesional para estar seguro de ser eficaz. Cuando se mira el día a día, es exactamente como dirigir un negocio con un pequeño equipo, al que tienes que motivar y administrar correctamente. Desde un punto de vista deportivo, desarrollas un barco que tecnológicamente es muy exigente y que incluye muchas tecnologías distintas. Desde un punto de vista personal, tienes que prepararte físicamente. Esos tres aspectos tienes que gestionarlos conjuntamente. Creo que ahora todos los equipos tienen un planteamiento muy profesional. Los equipos que trabajan con los patrones tienen mucha experiencia. Hay 20 navegantes, pero probablemente hay cien o ciento cincuenta personas detrás de nosotros gestionando la actividad y permitiendo que esta regata se desarrolle de la mejor forma.

 

¿Cómo se las apaña en su vida de familia?
Vivo en el litoral, estoy casado, tengo un hijo de 9 años que se llama Soren. Nuestras oficinas están en Southampton y la mayoría de los miembros de mi equipo vive allí. Normalmente trabajamos la semana como cualquier otro. Pero cuando hay un evento, tenemos que hacer más, trabajamos el fin de semana e incluso por Navidad. Está claro que es una opción de vida.

 

¿Puede describirnos la regata con sus propias palabras?
Es un concepto muy sencillo. Navegas solo, sin escalas, sin asistencia, alrededor del mundo. Pero por otro lado es extremadamente complejo de hacer. Porque es complicado tener buenos equipos, ser competitivo, tener el buen equipo a tu alrededor para que las cosas se hagan eficazmente. Ya he descrito la regata como una partida de ajedrez en tres dimensiones: la meteorología, la tecnología y el hecho mismo de navegar en un barco (y eso incluye la estrategia, la táctica, etc.). Tienes que ganar a todos los niveles si quieres llevarte la regata. Es un juego muy complicado, pero es lo que lo hace divertido.

 

¿Hay lugares a los que tenga muchas ganas de volver?
El cabo de Hornos, por ejemplo. No puedo decir que tenga muchas ganas de volver a verlo porque nunca sabes lo que te espera allí abajo. Puedes llegar al cabo de Hornos con buen tiempo y es un lugar magnífico. Pero puedes llegar con mal tiempo y se convierte en un lugar en el que no tienes ningunas ganas de estar. Sucede un poco lo mismo con el resto. O sea que no puedo identificar un lugar específico, pero siempre es un placer en noviembre, cuando sales de Les Sables d'Olonne, haga el tiempo que haga, sabes que el tiempo irá mejorando. El tiempo será cada vez más cálido. Navegas con peces voladores, delfines, ballenas, mar azul, sol. Siempre es un placer.

 

“Me gustaría mejorar el tercero”

 

¿Tiene temores ante esta Vendée Globe?
Nunca se sabe lo que puede pasar durante la Vendée Globe. La última vez, cuando empezamos la regata, no sabíamos que rompería el mástil. Concretamente tienes a la vez todos los miedos, pero anticipas también todas las alegrías que puede procurarte esta regata si consigues acabarla. Son sentimientos opuestos. Tengo suficiente experiencia para saber que todo no funciona todo el rato como quisieras, pero también sé que es una experiencia magnífica.

 

Desgraciadamente, en su última Vendée Globe tuvo que retirarse. ¿Tiene ánimo de revancha?
No de revancha, pues trabajamos en un deporte muy técnico y las cosas pueden romperse. Cuando rompes, hay que olvidarse y seguir adelante. ¿Tengo ánimos de revancha? No, no soy revanchista. He disfrutado cada una de mis Vendée Globe y espero disfrutar también esta. Pero seguro que me gustaría mejorar el tercer puesto, que es mi mejor resultado en una Vendée…

 

Le quedan dos puestos.
Dos puestos, sí. Es mi objetivo. ¿Lo puedo hacer? Lo sabremos dentro de unas semanas.

 

La Vendée Globe es una regata en solitario y se pasará la Navidad y el Año Nuevo solo. ¿Qué le inspira?
Honestamente, la navidad es un día más en un barco, no aporta nada especial. Cuando sales en una gran regata como esta estás completamente dedicado a ella y aparcas todo el resto. Claro que llamaré a casa para hablar con mi mujer y mi hijo. Pero sinceramente mi planteamiento es correr la regata y correrla con toda seguridad; y todo ello lo mejor que pueda.

 

Una regata de tres meses es muy larga. ¿Cómo afronta su soledad?
Tengo algunos libros, algunas películas, música. Para ser franco, en un barco actual siempre hay trabajo que hacer. De cualquier forma, sé que leeré, que miraré películas y que continuamente habrá música a bordo. Eso ayuda a romper la monotonía porque como en muchas otras cosas, el hecho de navegar puede ser bastante repetitivo. Al principio es muy estimulante, pero rápidamente pasa a ser anodino y necesitas concentrarte, sobre todo en esos momentos, porque es ahí donde puedes correr peligro.

 

“Puedo aguantar 90 días, y es lo que hace falta para acabar Vendée Globe”

 

¿Hay grandes puntos de paso en la Vendée Globe que se notan antes de llegar a ellos?
La Vendée Globe es una regata muy larga y la única forma de gestionar el tiempo es cortándolo en varios trozos pequeños, y gestionando todas esas partes una después de otra. Está claro que hay grandes puntos de paso, y cuando franqueas uno, lo tachas de la lista y pasas al siguiente. Ese es tu objetivo. Pero para llegar allí tienes que trocear tu regata en muchas partes más pequeñas. Siempre miras dónde estás respecto de tu último punto de paso, que de hecho es Les Sables d'Olonne. En realidad, los bares de Les Sables d'Olonne (risas).

 

Parece darle mucha importancia a la forma en que gestiona su tiempo.
De hecho, lo verdaderamente importante no es el tiempo, son los objetivos. Cuando empiezas la Vendée Globe y piensas en los 76 días de navegación o más, te puedes volver loco. Cada día hay que tomarlo tal como viene, y a veces cada hora. Por ejemplo, cuando estás en medio de un gran temporal, tienes que ir hora a hora. Es exactamente así como gestiono mi regata.

 

¿Como navegante, se siente afectado por el respeto al medio ambiente y el desarrollo sostenible?
Absolutamente. Mi patrocinador Gamesa es una empresa que produce electricidad a partir del viento. A bordo obtenemos nuestra electricidad a partir de hidrogeneradores, paneles solares y viento. Pero también tenemos un motor y podemos usarlo para cargar las baterías. En una regata como la Vendée Globe no tiramos absolutamente nada al océano. Intentamos reducir al mínimo nuestro impacto en la naturaleza. Para ir más lejos, hemos gastado miles de euros para aligerar el barco. Nos tomamos muy en serio el respeto al medio ambiente porque vemos los impactos directos que esto puede tener. En medio del océano, hay lugares llenos de residuos y todo el mundo lo sabe. La vela es un deporte limpio, es un deporte que respira el medio ambiente y tenemos que promoverlo. Tenemos que ser tan respetuosos como lo decimos.

 

Algunos patrones a veces han tenido alucinaciones. ¿Le ha sucedido a lo largo de su carrera?
No, nunca. Es porque obedezco a tres reglas de oro: hay que dormir antes de estar cansado, hay que comer antes de tener hambre, hay que cambiarse de ropa antes de tener frío. Si respetas esas tres reglas, estás bien; pero si olvidas una, entonces tendrás problemas (risas).

 

¿Es supersticioso?
No, no soy supersticioso. Digamos que mi superstición consiste en el hecho de que quiero hacer todas las tareas que me incumben. Estar seguro de que se ha hecho todo. Lo necesito.