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¿Balón al centro?

Según Jean Le Cam que vino a hacer una visita al Centro de Prensa de la Transat Jacques Vabre en compañía de Yves Le Blévec (Actual), el cuarteto BT (Sébastien Josse – Jean-François Cuzon), Safran (Marc Guillemot – Charles Caudrelier), Veolia Environnement (Roland Jourdain – Jean-Luc Nélias) y Aviva (Dee Caffari – Brian Thompson) parece estar ubicado idealmente para afrontar las horas que vienen.

Pero la experiencia ha demostrado muchas veces que se pueden producir cambios de situación completamente inverosímiles en una regata trasatlántica. A la misma hora, Alain Maignan y Nicole Harel (FenetreA Cardinal) comunicaban su decisión de abandonar...

La batalla táctica vuelve a cobrar todo su protagonismo. A pesar de los chichones, de las inevitables preocupaciones técnicas debidas al temporal que castigó a los competidores, éstos empiezan a vislumbrar el final de una fase. Nada seguro todavía... pero a algunos les gusta pensar que les sacan ventaja a sus rivales más temibles. Obviamente, todas las miradas están dirigidas hacia Foncia: Michel Desjoyeaux y Jérémie Beyou son los primeros IMOCA que han puesto rumbo al Sur y que han arrastrado en su surco a algunos tenores entre los cuales Vincent Riou y Arnaud Boissières (Akena Vérandas) o Sydney Gavignet y Sam Davies (Artemis Ocean Racing). Hoy sin embargo, contabilizan más de doscientas millas de retraso respecto a Safran, el nuevo líder.

IMOCA: suspense

La duda empieza a infiltrarse en el grupo de los meridionales. Éstos tomaron la opción sureña con el fin de preservar el material y a los hombres y para no tentar al diablo... Pero al final, las condiciones resultan haber sido menos duras de lo que se esperaba en el centro de la depresión. Rigor moral, interpretan algunos... prudencia extrema, alegan otros. Es fácil juzgar cuando se observan desde tierra las trayectorias de los competidores, sin conciencia de lo que es la vida diaria a bordo. No se quejan, pero terminan confesando, al hilo de una conversación por radio, los contratiempos o problemas con los que se encuentran: puño de escota de la mayor a bordo de Artemis y caída violenta dentro del barco de Sam Davies que necesita recuperar fuerzas, pérdida de su veleta por Aviva, motor ahogado en el 1876, la travesía del Atlántico no es un paseo de relax.

A los del centro, no obstante, les gustaría que la situación se decantara rápidamente. François Gabart (Groupe Bel), aunque satisfecho de la posición mediana del barco, constata que los hombres del Sur no han perdido tanta velocidad como temían. Cuando la fatiga física se empieza a manifestar, la impaciencia crece y apetece tener alguna pista más fiable respecto a la ruta a seguir. En este tipo de situaciones, los procesos de decisión siguen siendo esenciales y la compenetración entre dos navegantes puede llegar a ser determinante cuando se trata de descartar una opción y privilegiar otra.

El juego permanece abierto y ya hemos asistido, desde el principio de la regata, a cuatro cambios de líder en cuatro días, lo que testifica de la tensión de la pugna.

Multi50: todos detrás y él delante

En la flota de los Multi50, la dominación de Crêpes Whaou ! es tan evidente, que la batalla por el primer puesto quizás no se llegue a dar. Lalou Roucayrol (Région Aquitaine Port-Médoc) que ayer todavía le seguía la pista a Franck-Yves Escoffier y a Erwan Le Roux, ha tenido que renunciar tras varias horas de navegación a la capa. Un fuerte golpe de viento con ráfagas violentas y la baja forma de su co-tripulante Amaiur Alfarao incitaron a la tripulación aquitana a optar por la prudencia. Prince de Bretagne ha llegado a Vigo donde Christophe Dietsch y Hervé Cléris han procedido a una reparación express; los navegantes están esperando ahora una ventana meteorológica para volver a partir. En cuanto a FenetreA Cardinal, ha decidido abandonar la competición. Alain Maignan y Nicole Harel se han visto confrontados al mismo dilema que Armel Le Cléac’h y Nicolas Troussel (Brit Air) anoche... al tomar esta decisión de sentido común, los cuatro navegantes demuestran que más allá del espíritu de competición, el sentido marinero sigue imperando.