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VOR: Analisis de una etapa complicada

La tercera etapa de la Volvo Ocean Race es, sin duda, y pese a lo corto de su travesía, una de las más delicadas de toda la edición 2008-09. Serán menos de 2.000 millas, pero repletas de trampas, riesgos y encrucijadas. El sábado se inicia desde Cochin.

1.950 millas náuticas separan Cochin del Estado de Singapur. La flota que zarpará el próximo sábado desde el puerto indio tiene antes sí una etapa que a priori se presume como de verdadero Match Race, por la igualdad de puntos en la clasificación general, por la corta duración de la etapa –que en estos momentos oscila entre los 8 y 10 días, y que no dará muchas opciones a que la flota se desperdigue y por la igualdad en velocidad de los competidores.

Las flota tomará la salida frente a la ciudad de Cochin para bordear la costa india rumbo Sur hasta llegar a Sri Lanka, donde para evitar el riesgo de los piratas se establece una zona de exclusión. En las inmediaciones de la isla, los barcos deberán pasar al Sur de una línea formada por los puntos 05º12’N-78º42’E y 05º12N-80º60E. Desde ahí, la flota pondrá rumbo Este para llegar a Pulau We, dejar esta isla indonesa por estribor y anotar los puntos de la meta volante de esta etapa.

A partir de ese momento, la flota entrará en las más de 620 millas de las que consta el siempre arriesgado Estrecho de Malaca, una zona llena de peligros y riesgos meteorológicos, además de tener el mayor tráfico marítimo del mundo.

Lucha sin cuartel
La flota de la Volvo Ocean Race ya está entrenando de cara a la salida del sábado, con la mente puesta en unos partes meteorológicos que anuncian gran inestabilidad y vientos ligeros.

El líder Ericsson 4 del quíntuple medallista olímpico brasileño, Torben Grael, cuenta con 26 puntos, frente a los 19 del Telefónica Azul de Bouwe Bekking e Iker Martínez, y los 18 del estadounidense Puma de Ken Read. Sólo ocho puntos separan a los tres primeros clasificados de cara a una etapa en la que se juegan no sólo la puntuación de la llegada a Singapur, sino también la de la meta volante. El que cruce la línea de llegada en primera posición sumará ocho puntos, y el más rápido en alcanzar Pulau We anotará cuatro. Calculadora en mano, cualquier cosa puede pasar en esta tercera etapa.

Torben Grael comenta sobre la que, a su entender, será una de las etapas más disputadas de esta Volvo Ocean Race: “Va a ser una etapa difícil y muy disputada. En condiciones ligeras todos los barcos tienen una velocidad similar. Quizá el equipo español sea el más preparado y el que más rendimiento pueda sacar a estas condiciones ligeras, pero hay otros barcos que también van bien. Nosotros cada vez nos sentimos más cómodos en esas condiciones”.

Todo apunta a que puede ser el momento del equipo Telefónica, tanto para el tándem Beeking/Martínez como para Fernando Echávarri, ya que sus potentes Volvo Open 70 están principalmente diseñados para condiciones de poco viento y mar.

Chuny Bermúdez de Castro, patrón del Delta Lloyd, comentaba también al respecto: “Los partes anuncian vientos esencialmente ligeros, así que creo que nosotros nos centraremos más en sacar el máximo rendimiento a nuestro barco que en preocuparnos de la flota. Con los partes que estamos viendo, creo que voy a tener que estar mucho tiempo timoneando”.

Tres etapas en una

Las 1.950 millas que separan Cochin de Singapur pueden dividirse en tres zonas, tres auténticas etapas para los ocho equipos de la Volvo Ocean Race:

1.- Salida: La salida de Cochin y la bajada por la costa india hasta llegar a la zona de exclusión frente a Sri Lanka. En este primer tramo, y en base a los partes meteorológicos que barajan los equipos, no parece que la flota vaya a adentrarse en mar abierto, sino que la lógica indica que buscarán el ligero viento terral hasta cruzar por debajo de Sri Lanka.

2.- Desde Sri Lanka hasta la meta volante de Pulau We: El camino hacia la meta volante no va a ser nada fácil. Al igual que en la etapa pasada, los equipos afrontarán arriesgadas decisiones: Mantenerse hacia el Este o hacer un Sureste. Jules Salter, navegante del Ericsson 4, lo explica así: “La meta volante es similar a la de la segunda etapa, en el sentido de que es una línea extendida:
Tiene una amplitud de unas 100 millas, y el extremo Norte está un diez por ciento más cerca de la salida que el extremo Sur. Así que habrá que elegir entre ir hacia el extremo Norte por los puntos, lo que significa una distancia más larga hasta la llegada, o el extremo Sur, que es la distancia más corta a la llegada pero podría costar más de alcanzar”.

En este tramo, la flota de la Volvo Ocean Race intentará esquivar el extremo Sur de los monzones y la zona Norte de las calmas ecuatoriales.

3.- Estrecho de Malacca: En su camino a la línea de llegada en Singapur, la flota deberá atravesar las 620 complicadas millas del Estrecho de Malacca, donde se establece una zona de exclusión para evitar a los la piratas. Jack Lloyd, Director de la Regata, explicaba así el paso de esta zona: “A buen seguro veremos una interesante regata cuando la flota alcance el Estrecho de Malacca. A las inestables y ligeras condiciones que en esta época imperan allí hay que añadir cuatro factores: el tráfico mercante en la zona (que representa el 30% del tráfico marítimo total en el mundo), los barcos de pescadores que intentarán acercarse a nuestras embarcaciones en busca de agua o tabaco, las redes de las que están infestadas esta agua, y una gran cantidad de ramas, árboles y objetos flotando alrededor”.
Por si no bastara con estas dificultades, Lloyd añade otro factor determinante: “Además, la corriente en este lugar puede llegar a ser muy fuerte, y eso hará que las opciones tácticas en esa zona tan estrecha sean de vital importancia”.

El Modo Invisible

Como recogen las instrucciones de regata, el Modo Invisible no se podrá usar en esta tercera etapa debido, entre otros factores, a la corta distancia que separa Cochin de Singapur. Una vez que los participantes de la Volvo Ocean Race hayan entrado en el Estrecho de Malacca deberán tener sus radares siempre en funcionamiento.