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Hoy reabría la competición en la clase Snipe santanderina,

Hoy reabría la competición en la clase Snipe santanderina,

La jornada de hoy reabría la competición en la clase Snipe santanderina, en la que solo fueron seis las tripulaciones, que a duras penas, pudieron prepara sus embarcaciones tras la diáspora del Mundial.

Tras tres meses de inactividad, y con la flota dispersas por media Cantabria, al haberles hecho abandonar las instalaciones del CEAR, en donde además les hacen pagar unas cuotas más altas que en un puerto deportivo con ánimo de lucro, la flota santanderina hoy ha vuelto a la competición.
A pesar de todas las trabas que han tenido que soportar los snipistas que estos días han llevado, de nuevo, sus embarcaciones al CEAR después de la diáspora que han tenido que soportar como consecuencia del Mundial, hoy 6 tripulaciones han tomado parte en la primera regata que abría la temporada de otoño, el Memorial Lola Pérez, un regata clásica dentro del programa de regatas del RCMS, que cada vez tiene menos trofeos de este tipo. Los que acudieron a participar en la jornada de hoy, acudieron temprano al antiguo CASATON, para poder preparar sus embarcaciones, las que aun estaban empaquetas sobre los remolques de carretera, con lo que el esfuerzo para navegar en esta re-entré era mucho mayor. La meteorología poco acompañaba, amenazaba lluvia y el viento era escaso y rolon del tercer/cuarto cuadrante. Así todo los deportistas, a los que nada ayudan las instituciones, apostaron por intentar volver a retomar la inactividad, la que incomprensiblemente, y contra toda lógica, en Santander se paraliza en la época estival y este año con motivo del mundial, casi un mes mas. Hoy estrenaba su embarcación la tripulación Juvenil del “No se” formada por Luis Gutiérrez Pereda y Alejandro Palomero de 16 y 17 años respectivamente. Luis es Nieto del que fue uno de los Presidentes que más hizo por el RCMS, además de un ferviente snipistas en sus años jóvenes. Hoy siguen navegando en Snipe su hijo Fernando y su nieto Luis, toda una saga en la historia del RCMS y de su flota Snipe. También hoy se estrenaba la tripulación del Enjoy-it/Astipesca, la que a partir de esta jornada, con David Solana navegará Alberto Pérez, los que serán una de las tripulaciones con las que habrá que contar cada semanas para la lucha por el podio, él que cada vez se está poniendo más difícil el conseguir acceder a él en la flota santanderina, dada la gran calidad de los deportistas que navegan en ella. Tras vencer todos los problemas de aparejar sus embarcaciones y de bajar estas por la rampa de prácticos, que sigue, gracias a la desidia de la Autoridad Portuaria - y eso a pesar de haber tenido que dar salidapor ella a las tripulaciones del Mundial- , con los mismos inconvenientes de hace 100 años, las seis tripulaciones fueron botando sus embarcaciones para dirigirse a la zona de salida que estaba fondeada a la altura del Museo Marítimo. A las 12 empunto, con un viento rolón que a duras penas alcanzaba los 6 nudos de intensidad, el comité comenzó con el procedimiento para dar la primera regata del otoño. La fuerte corriente en contra que afectaba al campo de regatas, permitió que la salida fuese valida a la primera, siendo un triunfo para los participantes el poder cortar la línea de salida, lo que obligo a casi toda la flota a amurarse a babor para hacerlo. Solo el “Chiqui” mantuvo el bordo de estribor hasta los arenales de la canal, con lo que se coloco en cabeza de la prueba con gran ventaja. Esta posición la mantuvo durante el paso de todas las balizas del recorrido. Pero en la última popa, tras un acortamiento lógico como consecuencia de la bajada de intensidad del viento, el “Enjoy-It/Astipesca”, hábilmente tripulado por Davis y Alberto consiguieron alcanzar, y rebasar, al “Chiqui”. Esto no desanimo al vetaron Chiqui, el que sacando chispas al escaso viento reinante, y a pesar de su exceso de peso, consiguió junto con Juan Arias, cortar la línea de entrada con escasos centímetros de ventaja. En segunda posición entro el “Enjoy-It/Astipesca”, de David Solana y Alberto Pérez, tercero fue el “Patín” de Javier Gutiérrez y Carlos Losada, cuarto fue el “Güemes” de Pablo Pelayo, que festejaba hoy su 30 cumpleaños y el “No Se” de Luis Gutiérrez y Alejandro Palmero, y sexto el “Chufito” de la Féminas Marta Quirce y Laura García. Tras la entrada del ultimo participante, el comité largo la bandera de aplazamiento al desaparecer el viento completamente sobre la bahía. La bandera estuvo izada hasta que poco a poco se alcanzo los 5 nudos de intensidad, pero esta vez soplando de Norte, con lo que se procedió a modificar el recorrido, fondeando la baliza de barlovento cerca del muelle, lo que convirtió la regata en un caos, en que las roladas, pero sobre todo las diferencias de presión marcaron la prueba. En esta ocasión la marea era entrante y entraba de popa. La salida fue valida a la primera, con toda la flota en un pañuelo sobre la línea. Pronto los barcos de barlovento comenzaron a virar en busca de la rolada por tierra, lo que al final les favoreció. En cabeza monto el Enjoy-it/Astipesca, seguido del Patín y del Chiqui. Algo más retrasados lo hicieron el No sé, y el Chufito. En la popa las posiciones se mantuvieron, pero se produjo un gran distanciamiento entre los participantes, siendo la lucha mas significada de esta prueba la mantenida por el No sé, y el Chifito que no determinaron sus posicioens hasta metros antes de la entrada. La que con buen criterio por parte del comité, se estableció en la baliza de barlovento, tras acortar el recorrido. La clasificación de esta segunda prueba ha sido 1º Enjoy-it/ Astipesca, 2º Patin, 3º Chiqui, 4º Chifito, 5º No sé. En esta regata se retiro el Güemes. Una vez en tierra, lo complicado fue el endulzar las embarcaciones, ya que la única manguera que existía en toda la explanada estaba completamente rota, con lo que esta sencilla operación fue una odisea. Es incomprensible que a una semana del Mundial, en donde decenas de mangueras estaban en ese mismo lugar, a disposición de los regatistas, ahora para los de casa, no exista nada más que una, a la que el agua, como consecuencia de los rotos que tiene, no llegaba a salir por ella. Pero esto no es lo peor que sucede en el CEAR, sino que hasta ahora, más de seis meses después de haberse terminado el arreglo de la explanada del mismo, aun están sin colocar las fijaciones en el suelo para poder trincar en ellas las embarcaciones, con lo que si el viento sopla con fuerza (y en esta época lo hace, y mucho), todas las embarcaciones que estén allí saldrán volando por los aires, lo que ya ha ocurrido en otras ocasiones, con grande daños materiales, cosa de la que nadie se ocupa, y que a los deportistas preocupa, y mucho.

J.F.M.J.O.