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Vincent Riou, obligado a abandonar. Bruno Retailleau, presidente de la SAEM Vendée, habla de los últimos abandonos

Vincent Riou, obligado a abandonar. Bruno Retailleau, presidente de la SAEM Vendée, habla de los últimos abandonos

Vincent Riou no podrá completar su vuelta al mundo en 2013. Si bien el patrón de PRB ya tenía una rápida solución para reparar el casco, el tirante de outrigger se presentaba más problemático.

Desde que se puso manos a la obra para intentar reparar, ayer por la tarde, los daños en el casco, en tierran, Denis Glehen y su equipo se exprimían para aportar una solución a Vincent. Por desgracia, ayer por la noche el patrón de PRB tuvo que rendirse a la evidencia: era imposible asegurar él solo el tirante de outrigger con los medios de que dispone a bordo. Afrontar los mares del sur con un mástil en amenaza continua de romperse, no es nada razonable. El diagnóstico de Vincent, así pues, se emite esta mañana: entrega las armas en esta Vendée Globe 2012. Abandona.

Esta decisión es fruto de una reflexión muy madurada. Con dolor en el alma y las lágrimas en los ojos, Vincent anuncia su retirada en su tercera Vendée Globe. «Proseguir la regata en las condiciones necesarias para los mares del sur es lo que va a determinar mi decisión», había explicado Vincent con mucha lucidez pocos minutos antes del choque. Hoy, no se daban esas condiciones. El patrón de PRB se ha visto obligado a dirigirse a Brasil para reparar su monocasco. Podría llegar a Salvador de Bahia dentro de tres días. 500 millas le separan de la bahía brasileña.

Decidirse a abandonar por una colisión con un objeto flotante, que además es una baliza portuaria, es una situación especialmente dura. Para Vincent, la decepción se une a un sentimiento de injusticia. El competidor había manejado hasta entonces su 60' con tanta prudencia. Como ganador de la Vendée Globe en 2004-2005, sabía que la regata era larga y precisamente quería abordar el sur con un barco intacto, capaz de gestionar las condiciones de mar y de viento extremas. La competición se ha terminado para Vincent, el patrón de PRB, uno de los grandes favoritos de la presente Vendée Globe, no estará en la partida en el sur.

Le Vendée Globe es la regata más intransigente de todas. Ciertamente es la más bella, pero también la más dura. Este fin de semana se ha revelado injusta, muy injusta, para Vincent y su PRB.

Declaraciones de Vincent Riou :

«Es una decisión muy dura pero es la más sensata. Me había marcado este objetivo de Vendée Globe desde hace varios años. He invertido en la regata muchísima energía. Estoy profundamente decepcionado pero también lo estoy por mis patrocinadores, PRB y también Bouyer Leroux y Mercedes. PRB está conmigo hace 10 años. Depositaron en mi una gran confianza. No puedo evitar culparme por esta colisión y los daños que supuso. Estos barcos tienen un potencial impresionante y sé que la regata en el sur este año va a tomar otro cariz. El listón estará muy alto y me hubiera gustado estar allí. Tenía muchas ganas de participar en este reto».

Declaración de Jean-Jacques Laurent, presidente de PRB:

«Todo el equipo de PRB está detrás de Vincent. La regata de Vincent había empezado bien pero la suerte le ha sido esquiva. Esta avería deja un mal sabor de boca ya que Vincent iba a abordar el sur con una gran determinación. Estamos de todo corazón con él».

Bruno Retailleau, presidente de la SAEM Vendée, habla de los últimos abandonos

«Cada abandono es una pérdida dolorosa, pero lo bonito de la Vendée Globe es precisamente su dureza excepcional. En este momento pienso particularmente en Vincent Riou y su patrocinador PRB, presidido por Jean-Jacques Laurent, así como en los patrones que se han visto obligados a abandonar».

Escuchar los silencios de Vincent Riou, su voz que se pierde en la conexión, permite comprender como un abandono en la Vendée Globe es un drama personal. Cada uno de los marinos fuera de competición se ha visto obligado a lo impensable, acabar por aceptar no formar parte de la aventura. Lo que configura el carácter único de la Vendée Globe es también la extrema simplicidad de sus reglas: en solitario, sin escalas, sin asistencia. Y lo es también su dureza excepcional. Desde ese momento, el abandono puede parecer injusto, pero también está inscrito en los genes de la regata. A Yannick Bestaven, en 2008, se le rompió el mástil tras algunas horas de regata y vio esfumarse todos los esfuerzos por reunir el presupuesto necesario para estar en la salida. Otro caso es el de Isabelle Autissier, quien en 1996 se vio obligada a dejar la competición por haber obtenido ayuda para cambiar una de sus palas de timón rota tras un choque con un objeto flotante no identificado... Desde la primera edición, la prueba se ha visto marcada por casi un 50% de abandonos y en la edición anterior, la cifra aumentó a un 60%.

La organización vive cada abandono como una amputación. De todas formas, los infortunios del mar forma parte de la historia de la Vendée Globe. Bruno Retailleau, presidente de la SAEM Vendée, lo confirma: «Es la extrema dureza de esta regata, su carácter a veces injusto y aleatorio que provoca en el gran público una gran fascinación y que hace de ella una aventura deportiva única en el mundo».

Mientras tanto, la regata sigue su curso: en cabeza Armel Le Cléac’h (Banque Populaire) sigue aguantando los asaltos de un Jean-Pierre Dick (Virbac-Paprec 3) a gran velocidad y de un François Gabart (MACIF) también incisivo. Detrás de ellos, la lucha es dura por la cuarta plaza entre Alex Thomson (Hugo Boss) y Bernard Stamm (Cheminées Poujoulat). En la cola de la flota, solo queda Alessandro Di Benedetto (Team Plastique) en el hemisferio norte, mientras que el cuarteto formado por Bertrand de Broc (Votre Nom autour du Monde avec EDM Projets), Arnaud Boissières (Akena Vérandas), Tanguy de Lamotte (Initiatives-cœur) y Javier Sansó (Acciona 100% EcoPowered) se bate a la altura de Recife. Finalmente, Mike Golding (Gamesa), Jean Le Cam (SynerCiel) y Dominique Wavre (Mirabaud) se habrán cruzado en la ruta de Vincent Riou y de su barco maltrecho. Una forma de relativizar los pequeños contratiempos del día cuando se valora la suerte de poder continuar en la vuelta al mundo.

Han dicho:

He tenido tiempo de madurar la decisión ya que si hubiera existido la menor posibilidad de seguir, no lo habría dudado. En un momento dado tuve que ser fatalista, pues no había medio razonable de acabar la regata. Ayer lo creía, pero cuando choqué contra el objeto flotante era de noche y no vi en seguida los problemas del tirante de outrigger. Fue preparando la reparación que me di cuenta que el carbono estaba fisurado y que era más grave de lo que pensaba.
Hice la reparación en el tirante la última noche pero sabía que era demasiado tarde. Esta noche he hecho composite para intentar hacer lo que pudiera y por la mañana he subido al mástil para poner el estai grande y asegurar el aparejo a estribor. Entonces vi que había un problema importante.
Salvador de Bahia es el sitio más próximo de donde me encuentro. Conozco el lugar y sé que hay un pontón donde podré reparar el barco. Una vez esté reparado, podré volver al mar. Es una de las facetas difíciles del marino, no siempre se hace justicia, y debemos aceptarlo. Pero es tanto trabajo hecho que resulta un poco dramático. Debo aprender a vivir con esto, y punto. Jean Le Cam me llamó esta última noche. Gracias a todos por vuestro apoyo.
Vincent Riou (FRA, PRB)

31°C a bordo y todavía algunas rachas fuertes. Desde esta mañana, el viento parece estabilizarse al este. Durante dos días casi no he parado de maniobrar. Ayer me salté mi comida por culpa de un nuevo cambio de dirección del viento.
Ayer por la noche me di una buena ducha bajo un chubasco. También aproveché para llenar un bidón de agua dulce, 12 litros en 4 minutos.
Bella jornada ayer, escoltado por la luna y su magnífico reflejo de guirnaldas luminosas en la estela oceánica del Team Plastique.
Cené un risotto con carne y verduras y una vez el barco estuvo bien reglado, me dormí profundamente.
Ahora mismo, sol y una brisa. Aún quedan 160 millas para llegar al ecuador, que espero pasar mañana de madrugada.
Alessandro di Benedetto (ITA, Team Plastique)

Todo va bien a bordo del Hugo Boss, es un buen barco. En cuanto a las condiciones de navegación, en las últimas 24 horas, he tenido altibajos: bastantes nubes durante el día y la noche, con vientos de 6 a 21 nudos... Es muy variable y el barco exige mucha atención para poder mantener el rumbo.
El generador hidráulico vuelve a funcionar bien y estoy tranquilo ya que esto significa que puedo progresar con mi elevado consumo eléctrico. Tampoco es excesivo pero sin hidrogenerador debería tirar con un mínimo absoluto de energía. El ordenador debería estar apagado la mayor parte del tiempo, como los teléfonos, antenas de comunicación, el iPad, etc. En esta situación me sentiría muy solo en mi barco en las próximas 10 semanas y no me apetece nada.
Sigo mirando hacia el frente, estoy llegando al océano del sur. Estos últimos días, las previsiones se muestran bastante correctas, incluso con una semana de antelación. Esto te da una cierta confianza. Ahora la meteorología va a cambiar de forma radical. Esta parte de la regata es muy importante, como una autopista donde se circula tan rápido que es muy dificil acercarse significativamente a la cabeza de la flota. Con excepciones, es cierto, pero normalmente los ricos son cada vez más ricos. Es la ocasión para los barcos de cabeza de escaparse un poco más.
Alex Thomson (GBR, Hugo Boss)

Me enteré de lo que le ha pasado a Vincent Riou, y lo lamento profundamente. Es desolador ver la cantidad de contaminación que hay en el mar. Una parte del mundo considera el mar como una papelera, y eso duele en el corazón. He visto cantidades de plásticos y de basura, pero en conjunto no he vivido situaciones inquietantes.
En este momento estoy navegando a vela, amuras a babor, con toda la tela arriba. El viento está movido, cerca de 13-14 nudos, y la noche pasada caí en un agujero; estuve bloqueado en una zona sin viento, tuve que enviar el código cero y he perdido bastante tiempo. Pero logré volver a partir y me acerco a una depresión de oeste situada aún a bastantes millas al sur, para poner proa al oeste...
Dominique Wavre (SUI, Mirabaud)

Hemos llevado una buena velocidad durante la noche per ahora el cielo está cubierto y el viento también ha disminuido. En este momento, afronto los días tal como llegan, uno tras otro. Si no hubiera mirado el calendario no sabría que hoy es domingo. Para mi, cada mañana es un nuevo día que empieza, que sigue al anterior, y es así que veo como pasa el tiempo.
He intentado reflexionar, y es duro adivinar cuando y donde tendré la próxima oportunidad de marcar diferencias. Me decepciono un poco al ver la distancia que me separa de los líderes, aunque lo esperaba.
Me he cruzado el PRB que se dirigía al oeste. Lo vi en mi radar. Debo confesar que cuando veo el número de barcos que han sufrido daños desde el inicio de la regata, eso permite relativizar y dejar de inquietarse por estar 300 millas tras los líderes. Somos muy conscientes que aún pueden pasar muchas cosas.
Mike Golding (GBR, Gamesa)

Todo bien, la moral es buena, el tiempo espléndido, un cielo azul muy bello y una mar azul marino. Es agradable.
Estoy realmente triste por Vincent. Todos sabemos el esfuerzo que realiza cada uno para montar su proyecto y cuando hay un abandono es muy triste.
En mi última Vendée, comencé a trabajar el mismo día que abandoné. “No vas a dejarlo correr por este contratiempo y vas a volver”. Me reuní con el arquitecto en Nueva Zelanda y todo volvió a una dinámica positiva. Después de 3 años y 10 meses de preparación, abandonar por algo aleatorio como esto es realmente duro. Sobre todo porque Vincent es jefe de proyectos y emprendedor con todas las de la ley. No es solo un patrón, está muy implicado en la construcción de su barco por lo que es más triste aún ya que está involucrado de la a a la zeta en su proyecto.
He utilizado el viento que tenía para remontar. Tenía un poco mñas que vecinos al este. Aunque vaya un poco más rápido la cosa está muy igualada. Será interesante pero los resultados reales no llegarán hasta dentro de seis o siete días.
Jean-Pierre Dick (FRA, Virbac Paprec 3)

Acabo de enterarme del abandono [de Riou]; es triste y desafortunado. Formaba parte de los favoritos y habría aportado muchas cosas hasta el final de la regata. He visto los daños y es cierto que es dificil ir a los mares del sur si el barco no está al 100%. Es duro porque es un competidor a quien aprecio muchísimo.
François Gabart (FRA, Macif)